Por Joaquín López*
Original suceso musical tuvo lugar la tarde del pasado 5 de febrero en la Playa de La Tambora, sindicatura de Teacapán, municipio de Escuinapa de Hidalgo. El evento estuvo patrocinado por la Secretaría de Turismo del Estado en coordinación con la correspondiente del municipio de Escuinapa.
La Tambora es un sitio de playa localizado justo antes de la entrada a la Boca de Teacapán en lo que Toño Haas llamó, por su configuración en el mapa, “el dedo gordo de Sinaloa”. El nombre fue idea de los pobladores de Teacapán a partir de la construcción de una enramada que hace más de medio siglo construyera el empresario escuinapense don Luís Osuna. La redondez y el encordado de la construcción, les recordaban las rústicas tamboras de manufactura de cuero de chivo y madera atados con cuerdas de maguey.
El espacio pasó a ser administrado por la maestra Áurea Barrón y su esposo, el popular “Cachumbas” (q.e.p.d.) e hijos, en sociedad con el recién fallecido Neto Rivera; ahí continúan ofreciendo platillos regionales a base de mariscos.
Desde su apertura La Tambora se convirtió en un atractivo centro de baile donde chicos y grandes disfrutaban además de la playa y su mar, la música y comidas tradicionales; ahí hicieron época ciertos incansables bailarines gay quienes hacían gala de sus habilidades y resistencia física durante Semana Santa y el Día del Marino, entre otras festividades.
También fue la primera playa que con asombro contemplaron los primeros pobladores de la colonia Cristo Rey que provenientes de estados como Guanajuato y Zacatecas, se trasladaban desde sus nuevos hogares hasta la playa a bordo de carretas jaladas por bueyes o mulos.
Cat’s and Jammer acudió puntual a la cita provenientes de Sacramento California, la capital del jazz en el Golden State con repertorio, instrumentos y ejecutante de tuba quien es además vocalista; su voz, que asemeja a la de Louis Armstrong, resultó todo un deleite al oído. La música despabiló la nostalgia pues en ese mismo espacio resonaron antaño las tamboras, trombones, trompetas y clarinetes de las bandas de Chano Barrón y Onofre Zataráin, conjuntos como “Los Metales de Bronce” de Blas Beltrán, “Los Capomos” y tantos otros que pusieran a bailar con ritmos de moda como el mambo de cuya época proviene “El Toro Mambo”.
Aunque el jazz se origina en el sur de los EEUU, desde muy temprano recibió influencia latina desde Cuba. Inscrito en su historia como Jazz Latino, destacan Chano Pozo, Tito Rodríguez, Mario Bauzá, Dámaso Pérez Prado, Tito Puente, Carlos “Patato” Valdés y en tiempos más recientes con el Bossa Nova brasileño que nos recuerda la clásica Chica de Ipanema interpretada por Joao y Astrud Gilberto acompañados por Stan Getz.
Se cierra el círculo, el evento se anotó un triunfo en los anales de la cultura musical regional pues es la primera ocasión que un grupo extranjero de esta categoría, interpreta música de jazz en los municipios al sur de Mazatlán. Atestado en su mayoría por extranjeros y vecinos del sur de Sinaloa, todos disfrutaron la comida acompañada de vinos y cerveza, en un ambiente inigualable, rodeado de tranquilidad, naturaleza y música de jazz.
*Cronista de Teacapán, Sinaloa.