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Peralta: 150 años del triunfal debut europeo

Por domingo 29 de enero de 2012 Sin Comentarios

Por Adrián García Cortés*

De España pasó a Italia y en Milán estudió con el maestro Francisco Lamberti, quien al oírla la llamó Angélica di voce e dinome. Después de nueve meses de estudio, recorrió varias ciudades de Italia y llegó hasta Egipto. El 13 de mayo de 1862 se presentó en el Teatro de la Scala de Milán, interpretando la Lucía de Lamermour. Poco se aplaude en la Scala, pero cuando Angélica cantó el aria de la locura, el público la arrebató con un aplauso y la llamó seis veces a escena; así sucedió durante 23 noches consecutivas”. (Década sinaloense, diez historias para repicar, El Ruiseñor Mexicano.- Adrián García Cortés, UdeO, Culiacán)

En Mazatlán, el teatro donde murió, lleva su nombre; en San Miguel Allende, Guanajuato, también; una calle lateral del Instituto Nacional de Bellas Artes la recuerda; el panteón donde fue sepultada se le distingue con su nombre. Sus restos reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres, panteón de Dolores de la Ciudad de México

Tenía 17 años cuando hizo su debut en Milán

María de los Ángeles Manuela Tranquilina Cirila Efrena Peralta Castera nació en la ciudad de México en 1845 y murió en Mazatlán, víctima de la fiebre amarilla, el 30 de agosto de 1883, a la edad de 38 años.

La nota inicial que refiere su debut en Milán y que le abrió los escenarios teatrales del viejo continente, tiene de señuelo para recordarla, el haber conquistado públicos por su extraordinaria voz y la audacia de haberlo hecho con una de las arias más difíciles del repertorio operístico, como es la locura de la Lucía que exige una soprano de coloratura que en la Peralta se daba con suma facilidad. Tenía entonces 17 años.

La coloratura, vale decirlo, es una ornamentación de la voz que le añade belleza en una escala rápida, ligera, muy aguda, que los trinos de su sonido compiten con la flauta, por lo que puede decir que dialogan, ambos como instrumentos orquestales a veces sin distingos. La coloratura fue muy apreciada y difundida por la ópera italiana en los siglos XVIII y XIX. Las cantantes, sopranos que alcanzaban notas muy agudas, eran sumamente apreciadas. Así no sólo con Gaetano Donizetti con su Lucía, sino también con Mozart con La Flauta Mágica.

Una invitación a Enrique Patrón de Rueda por Lucía

Este recuerdo lleva destinatario. Es una invitación para que Enrique Padrón de Rueda nos pueda traer a Sinaloa, en memoria de la Peralta, la representación de Lucía de Lamermour con una soprano de coloratura que nos haga sentir, acá, el sabor sonoro de los trinos, donde la fiebre nos quitó al Ruiseñor Mexicano. Una oportunidad para recordarla con su debut en la Scala de Milán.

Por lo demás, hablar de la soprano que no pudo cantarnos la Aida de Verdi, es también referir anécdotas y leyendas que la han trascendido no sólo con el tono de su voz. Dícese que fue infeliz en amores; y un falso amor, aquí mismo en Mazatlán, la despojó de todos su bienes materiales; y también se rememoran los tremendos días de su llegada, que en su propio barco trajo la fiebre amarilla que diezmó a la población, acabó con su equipo musical y oral y nos dejó una pesadilla que por muchos años limitaron las visitas a su tumba.

A continuación reproduzco tres notas del periódico EL DIA, editado en Mazatlán, donde se informa de su exhumación y traslado a la Rotonda de Dolores.

Exhumación y traslado de los resto a la Rotonda

NOTA DE EL DIA, miércoles 7 de abril de 1937, pg. 1.

–VIENEN POR LOS RESTOS DE LA PERALTA. Rip-Rip es quien encabeza a los comisionados.

México, abril 6.- Una comitiva formada por prominentes médicos, artistas y periodistas, encabezados por el popular Rip-Rip saldrá de esta capital rumbo al puerto de Mazatlán el próximo jueves 8 del presente mes, con el fin de exhumar los restos de la notable artista Ángela Peralta para trasladarlos a la Rotonda de los Hombres Ilustres.

La exhumación se llevará a cabo con todas las ceremonias y para esto antes habrá de desarrollarse un acto en el cementerio donde se encuentran sepultados.

OTRA NOTA de EL DIA, sábado 24 de abril de 1937, pg. 1.

–QUE MURIERON YA LOS ALBAÑILES QUE DESENTERRARON A LA PERALTA. Aunque no de fiebre amarilla llama la atención la coincidencia.

Grandísima es la alarma producida por la rara casualidad que acaba de ocurrir con los dos pobres obreros que se dedicaban al ramo de albañilería cuyos servicios fueron utilizados en días pasados para practicar la excavación en la tumba que guardaba los restos de la gran cantante Ángela Peralta, de acuerdo con el permiso concedido por el gobierno del Estado.

El motivo de esa alarma es explicable, porque todos los que de ello tuvieron conocimiento estuvieron temerosos de que llegara a extenderse la terrible epidemia de que murió la artista, aumentando esta inquietud ahora que Cayetano Morán y otro albañil que lo auxilió en los trabajos, cuyo nombre no se ha podido averiguar todavía, murieron unos días después de practicado el peligroso trabajo, aunque no precisamente del mal que se teme, sino de cirrosis hepática, según el dictamen médico respectivo.

Existe también la creencia de que esta casualidad se dio debido a que los dos hombres que trabajaron en la excavación de que se trata, tal vez recibieron de golpe los gases químicos desinfectantes, pues ambos murieron del mismo mal.

Nada de fiebre.y todo fue humor alcohólico del bueno

NOTA de EL DIA, domingo 25 abril 1937, pg 6.

–NADA DE FIEBRE AMARILLA

Ciertamente las versiones que corrieron durante los últimos días, a propósito de la muerte de un albañil llamado Cayetano Morán causaron alarma entre los habitantes de este puerto, pues llegó a decirse que había sido víctima de los gases que escaparon de la tumba que guardó por muchos años (54) los restos de la gran cantante mexicana Ángela Peralta en el momento de ser destapada.

Para esto, ayer estuvo de visita en la redacción de El DIA el señor Felipe Mc Gregor Jefe del Servicio Antilarvario en este puerto, haciendo la explicación de que no fue la muerte del obrero aludido, sino al efecto de la exagerada cantidad de bebidas alcohólicas que en vida ingirió, pues era por demás afecto al uso de ellas.

Por otra parte, asegura el señor Mc Gregor que no existe en la actualidad riesgo alguno de que llegue a extenderse aquí la peligrosa epidemia porque el principal de los conductores de microbios ha sido totalmente exterminado. Se trata del mosquito que otros tiempos abundaba por estos rumbos, pues en la actualidad no hay ni el uno por ciento de esa plaga.

*Cronista Secretario del Instituto La Crónica de Culiacán.

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