Una sala de cine, una exposición, un mural y varios documentales forman parte de la avalancha de actividades que se vienen desarrollando en la frontera tijuanense recordando los casi 40 años de su presencia en la ciudad.
Por Jaime Cháidez Bonilla*
La última ocasión que estuvo Carlos Monsiváis en Tijuana fue el miércoles 27 de mayo de 2009. Ese día tuvo dos presentaciones en el Centro Cultural Tijuana. Por la mañana habló de Pedro Infante y por la noche de Gabriel Figueroa. En ambas ocasiones con foro lleno. Monsiváis era un imán, un personaje carismático, un raro ejemplo de cómo un intelectual puede ser reconocido en la calle por distintos sectores de la sociedad.
La primera ocasión que Carlos Monsiváis visitó tierras bajacalifornianas fue en 1971, de acuerdo a los testimonios de Luis López Moctezuma, entonces rector de la UABC, y de Óscar Valenzuela, director de extensión universitaria. Ambos coinciden en señalar que Monsiváis fue una de las figuras literarias que aceptó intervenir en los primeros encuentros culturales presentados en Tecate, Baja California, y el Primer Congreso contra el vicio organizado por Rubén Vizcaíno Valencia en Tijuana.
Fueron casi 40 años, de 1971 a 2009, de viajes constantes del escritor mexicano hacia esta frontera. En ocasiones, se le podía ver hasta en 3 ocasiones al año, tanto en el CECUT, como en el Colegio de la Frontera o en la Feria del Libro de Tijuana.
De los ires y venires en cuatro décadas es que en las últimas semanas se han venido dando una serie de acontecimientos que recuerdan la presencia de Monsiváis en Tijuana con distintas actividades. Se acaba de inaugurar la Cineteca Tijuana con una sala de nombre “Carlos Monsiváis”, en el CECUT; ahí mismo se puede apreciar una exposición fotográfica con imágenes de Monsiváis en Tijuana, tomadas por una decena de fotógrafos locales. Además, en la misma exposición se pueden observar varios documentales producidos con testimonios y material de archivo de cuando el escritor visitaba esta frontera.
Hace apenas unos días, la artista Ariana Escudero realizó un mural dedicado a Monsiváis en el centro de Tijuana. Fue inaugurado oficialmente el 24 de noviembre y se encuentra muy cerca de la avenida Revolución y la calle Primera.
Entrevistada antes de terminar el mural, Ariana decía: “para mí es muy importante este trabajo por el tipo de personaje que estoy pintando. Además de ser el mural más grande que he realizado en mi carrera es un tema que será visto a nivel nacional. Tengo entendido que el señor Monsiváis sólo está en otro mural en la ciudad de México, al lado de la Familia Burrón. Por eso estoy enfocada en realizar un buen trabajo y lo estoy disfrutando, es un gran reto lograr plasmar la esencia del escritor y otro el andar trepada en los andamios durante todo el día”.
En lo que toca a la sala Carlos Monsiváis ubicada en el tercer piso del Cecut, en lo que ahora es la Cineteca de Tijuana, llama la atención la rapidez con la que fue construido el edificio. Fue anunciado el pasado 8 de marzo en conferencia de prensa ofrecida en el Cecut con la presencia de la titular de la Cineteca Nacional, Paula Astorga Riestra, y el director general del CECUT, Virgilio Muñoz. Y nueve meses después, el pasado 7 de diciembre, la Cineteca era un hecho. La propia Astorga reconoció públicamente que fue un proyecto impulsado de manera enfática porque sí hubo disposición de sacarlo este mismo año. La firma de Carlos Monsiváis en formato gigante se puede advertir en la entrada de la sala. Además, la dulcería de la Cineteca tiene un letrero con el nombre de la calle donde vivía el escritor: San Simón 62.
*Periodista cultural.