Comunicado CONACULTA
***En esta época navideña, Conaculta recuerda de dónde surgió esta tradición que no caduca
Las posadas son fiestas populares que en México se celebran durante los nueve días previos a la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre.
En el México prehispánico celebraban el advenimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) durante la época invernal. A esta época se les llamaba Panquetzaliztli y duraba del 17 al 26 de diciembre.
Las fechas coincidían con aquellas en las que los europeos celebraban la Navidad. Así, esta celebración fue cambiando debido a la evangelización que se realizó en la Nueva España. La imagen de Huitzilopochtli fue sustituida por la de María y José.
Las posadas tradicionales tienen ligeras variantes de acuerdo al lugar en donde se celebren y han ido cambiando con el tiempo, sin embargo, hay aspectos que se comparten en todas ellas: pedir posada, cantar villancicos tradicionales, romper la piñata.
Todas estas actividades acompañadas por colores y sabores particulares: ponche, velas, aguinaldo, fruta, luces de bengala y, en ocasiones, regalos.
La tradición religiosa dice que María y José tuvieron que ir de puerta en puerta pidiendo posada. Para representar este acontecimiento, dos voluntarios se pueden vestir como María y José o alguna persona puede cargar las figuras de estos dos personajes.
Los peregrinos, acompañados por algunos invitados a la posada, se paran frente a la puerta de la casa y piden posada entonando versos ya preestablecidos. Las personas que se quedaron en el interior de la casa deben negar la posada obligando a los peregrinos a pedir posada dos o tres veces, hasta darles hospedaje y cantar los villancicos para recibirlos.
Posteriormente se rompe la piñata, la cual debe ser de siete picos que representan los siete pecados capitales. Y hablando de números, los nueve días que deben realizarse las posadas son por los nueve meses de embarazo de María.
Las posadas se mantienen como parte de la cultura popular mexicana para celebrar durante estas fechas.