Por Juan Carlos González Gastélum*
Nuestro país es muy rico en tradiciones populares, todo el año hay muestras de ello; pero sin lugar a dudas, las festividades que se celebran con motivo del día de muertos, reviste una especial oportunidad para rendir tributo a los fieles difuntos, quienes nos han dejado, pero se quedan arraigados en nuestro pensamiento y corazón.
En este México que además de todo se conjuga con la muerte como en ningún otro país, se acostumbra elaborar calaveritas a personajes ilustres, políticos, gente que por su decisión se encuentra en boca de la sociedad.
Aquí cabe una acotación: se llaman calaveritas en virtud de que antaño se comenzaron a escribir versos cortos en alusión a personajes con características como las que he mencionado líneas arriba y se les llama calaveras a los dibujos con que se ilustraban estos versos, siendo las más famosas las de la autoría del maestro grabador José Guadalupe Posada.
En esta colaboración y de acuerdo a las fechas en que nos encontramos, me permito ofrecer unas calaveritas para una serie de personajes que se han convertido en la punta de lanza en la promoción del periodismo cultural en Mocorito, en Sinaloa y en gran parte de nuestra patria; espero que las disfruten…
Para el Ing. Sosa
Llegó la muerte garbosa
tocando el timbre de ANJOR
muy poco tiempo esperó,
abrió la puerta la esposa,
la flaca dijo, -perdone,
vengo por don Toño Sosa.
La parca llegó deseosa,
se encontró a Antonio Sosa
y le dijo “ya lo supe,
que además de los negocios
tú promueves la cultura,
pues con poemas y canciones
te llevo a la sepultura”.
Para Juan S. Avilés
La flaca venía volando,
fría y ágil como es,
no hallaba mejor momento
para llevarse pa´siempre
al director Avilés.
La huesuda no perdona
se lleva a pobres y a ricos,
y muy cierto esto es,
por eso en su carreta
llevaba a Juan Avilés…
Mario Arturo Ramos
La muerte venía buscando,
un poeta ella quería
de Querétaro salió,
no caminó muchos tramos,
en Mocorito encontró
leyendo poemas a dueto,
a don Mario Arturo Ramos.
Judith López Verdugo
Afilando su guadaña
pensando estaba la muerte,
las quijadas le hacían jugo
y de pronto se acordó
de Judith López Verdugo.
Faustino López Osuna
Leyendo La Voz del Norte
pues la “fría” era muy culta,
cada domingo esperaba
no se perdía ninguna,
ya le andaba pa´llevarse
a Tino López Osuna…
Alberto Ángel “El Cuervo”
Pensó la siriqui siaca
vestida de mujer jarocha,
si así andaría muy mona
para asistir a un concierto,
andaba buscando un hombre
que de arte es gran acervo
por supuesto me refiero:
Alberto Ángel “El Cuervo”.
Juan Cervera Sanchís
Hijo de la madre patria,
más bien de Lora del Río,
poemas, liras, sonetos
los escribió a pluma y gis
por ti he venido gran vate
al mirar dijo la muerte
a Juan Cervera Sanchís.
*Docente preparatoria Mocorito/UAS.