Por Adrián García Cortés*
El territorio de Rosario fue asiento de la cultura indígena más importante del noroeste en el periodo prehispánico, un lugar del sur donde los españoles tuvieron mayor resistencia indígena, y también asiento de grandes levantamientos de grupos autóctonos. Esto lo dice Rafael Valdés Aguilar en su libro El Real de Minas de Nuestra Señora del Rosario.
Nuño de Guzmán, de su propia letra refiere: “En este medio me vino la provisión de gobernador de la Nueva Galicia, que así quiso Su Majestad que se llamara, y la ciudad de Compostela, y luego envié a poblar la Villa del Espíritu Santo entre Compostela y San Miguel y era muy necesaria y puse treinta vecinos en ella y repartirles los indios y diles ganados, y herrajes y ballestas y escopetas, y siempre que estuvo poblada los proveí, hasta que el juez que la Audiencia envió por pesquisidor y pasó el Marqués que me la despoblaron”. (Conquista de Sinaloa. Informaciones de méritos y servicios de Nuño de Guzmán, 1524-1532, Fondo Histórico AGI).
Pero Rafael Valdés dice algo más: “…Y el gobernador mandó a Cristóbal de Barrios que se aderezase con la gente que había llevado de México e con la demás que allí estaba, e que fuese a la provincia de Chametla a poblar una villa…” (Cita a la Tercera Relación anónima de los acompañantes de Nuño de Guzmán).
EL ROSARIO ES FUNDACIÓN CERCANA A LA DE CULIACÁN
El hecho es que, antes que Culiacán, Nuño de Guzmán se propuso efectuar el primer poblamiento hispano en Chiametla; la iniciativa no prosperó de momento, pero meses después, estando ya en Compostela, ordenó a Cristóbal de Barrios para que lo hiciera. Fue así como éste “partió de Compostela con su gente, alrededor de 60 personas de a caballo y peones de a pie, en 1532, procediendo a fundar la dicha villa del Espíritu Santo”. (Valdés Aguilar, Id).
Y la fundación se hizo, precisamente, donde hoy se asienta la Ciudad Asilo de El Rosario; y esa sería la fecha que los rosarenses debieran celebrar como el origen de su poblamiento. Por lo que, en 2012 estaríamos celebrando los 480 años y haciéndole la competencia a Culiacán.
Porque en historias muy recientes –nuestros días, digamos–, vivimos la contradicción: mientras menos historias más felices; con no recordarla el sistema se mantiene, y mientras la autoridad se ha ejercido, el poder se tomó la licencia de destruir los archivos, y de hasta con pala tirarlos a la basura.
EL ROSARIO, VÍCTIMA DE PIRATAS DE LA HISTORIA
“El Rosario fue víctima de ataques piratas y el real fue saqueado en dos ocasiones en la segunda mitad del Siglo 17; el real del Rosario se caracterizó siempre por ser la cuna de hombres y mujeres de gran temple que sobresalieron por su valor, conocimientos, habilidad, espíritu emprendedor y gusto artístico”. Lo reafirma el doctor Valdés.
Pero en los días que corren sólo prevalecen los ataques de piratas de la cultura y el saqueo de la historia, y la cuna de los hombres y mujeres de gran temple no sobresale para la defensa de su propia identidad. No obstante, esta revelación fundacional de los 480 años, se presenta como una oportunidad para reconciliarse no sólo con la propia identidad, sino también con los documentos históricos –esos “papeles viejos”– que según falsas creencias en nada ayudan a la imagen política y ni a la conciencia de quienes funcionan como autoridad.
LOS ARCHIVOS CON CASA; AHORA NI A CASA LLEGAN
Hubo un tiempo que los archivos o documentos históricos tuvieron casa propia; pero llegó una prepotente edil que ordenó destruirlos porque al alcalde precedente se le ocurrió ponerle una placa con el nombre de su esposa. Al defensor del momento, lo excluyeron y le impidieron trabajar los archivos, y así estuvo hasta que lo rescató la actual administración.
Por fortuna, el nuevo alcalde, ha prestado oídos al llamado de la historia, y ya piensa en que quizás los archivos merezcan una casa digna. Pero, ¡oh paradoja!, la más digna casa elegida es la cárcel virreinal que en ruinas podría habilitarse y allí meter prisioneros a los documentos históricos. Uno se pregunta: ¿será así como los rosarenses del Siglo 21 habrían de celebrar los 480 años de la fundación?; o ¡acaso, la historia del Rosario ha pecado tanto, que merezca mandarla a prisión, aunque la pinten, la aireen, que cárcel será!
“Esta cárcel real data de 1785, erigida por el Marqués de Pánuco Francisco Xavier Blas Vizcarra y Moreno, en terreno que adquirió por compra a Juana de Padilla, donde antes estaba una cochera; no alcanzó a construirla pero dejó fondos para terminarla en dos pisos. Su fachada es barroca-neoclásica con elementos decorativos”. (Bouttier (Monografía de Rosario, 2010).
EN LOS ARCOS, NO EN LA CÁRCEL, QUE NO HAY CULPA
Por otra parte, numerosos ciudadanos que aún tienen fe en la historia, han expresado que estaría mejor alojado el archivo en una casa, cercana a la cárcel, que se la distingue por sus portales, y que algún rescate se ha hecho de ella.
“Los portales representan un ejemplo de arquitectura civil, muestra elocuente de aspiraciones de rosarenses del Siglo 18. Fachada de diez arcos de medio punto, sostenidos por seis columnas del orden dórico, cuyo fuste era, originalmente más robusto; piedras claves ostentan mascarones, figuras de hombres con peluca y gorguera al cuello. Fue casa habitación y negocio de ricos vecinos de mineral”. (Bouttier).
Rescatar esta casa, que sólo conserva la fachada, permitiría diseñar una edificación especial y normativa para alojar los archivos, y costaría menos que reconstruir la cárcel. Aquí habría que alimentarse de la experiencia del Archivo General de la Nación (AGN) alojado en la antigua cárcel de Lecumberri, que ahora hace nueva edificación sujeta a la normatividad archivística y la tecnología informática, con un costo de miles de millones de pesos.
*Director del Instituto La Crónica de Culiacán.
Habría que demostrar la ubicación del poblamiento anterior, de otra forma hay que respetar el hecho documentado que el pueblo actual se inicia con el descubrimiento de la mina, leyenda que fue corroborada por los Bouttier y en cuya fecha ya existían los asentamientos de Maloya y Chiametla. Creo que más importante desde el punto de vista histórico sería encontrarle la fecha de fundación a Chiametlán, pero no la de la llegada de los gachupines, sino la indígena pues sería un atractivo mas original en un anuncio que dijese por ejemplo: Chiametlán fundado en 1250. Todo es cuestión de verificar la fecha en la obra de la señora Kelly.
No se puede fechar la piedra y la ceramica da fecha aproximada, sin embargo no sabriamos si se fabricaba desde antes o despues de su fundacion…ademas no siempre fundar es dar un nombre…
La carcel que antes negaba la libertad a los hombres ahora los hara hombres libres a travez de la cultura y del conocimiento de la Historia. Los documentos seran liberados de la carcel que los ha hecho permanecer en el anonimato del deterioro y el abandono, la antes carcel les dara alas de luz y de servicio. Seran parte de la comunidad de hombres y mujeres libres.