Por Manuel Ramón Dena Herrera*
Me he puesto a pensar
Después de ver lo lejano
de aquella hermosa montaña
me he puesto a pensar
lo hermoso que es vivir el mañana
Por eso y otras cosas
me pongo a reflexionar
observar …es hermoso
pero más lo es pensar
La mar muy a lo lejos
me deja sin suspirar
porque toda su grandeza
también me pone a pensar.
No hay cosa que yo no haga
sin usar el pensamiento
pero es mi atrevimiento
de a cada rato pensar.
¿pensar? ¿en qué puedo pensar?
¡en la grandeza de mi raza!
¡en el futuro del país!
¡en la sonrisa de un niño!..
¿valdrá la pena pensar?
Mi amor por la vida
Mi amor
por la vida
es tanta
que por mí
no me muriera
Pero se tiene
que cumplir
un ciclo
y un día
yo tendré
que partir
pero podré
tener la dicha
que a través
de mi poesía
poder burlar
la muerte
y así por siempre
entre ustedes
por siempre
he de estar
cuando lean
mis poemas
o escuchen
mis canciones
de mi se acordarán.
Mi amor
por la vida
es tanta
que para ti
quiero vivir
Y por medio
de mis versos
Dios me ha
de permitir
estar en tu
pensamiento
y así verte sonreir.
El sombrero de mi padre
Como olvidar a mi padre
quien con sombrero en su mano
pasaba noches enteras
protegiéndome del calor
de esas noches de verano.
Era grande ese esfuerzo
y sobre todo su desvelo
pero ver bien a su hijo
en su sueño placentero
de mi viejo era un buen consuelo
Ese aire que el sombrero
de mi padre producía
llevaba a mí con esfuerzo
y permitía en mi iñez fantasiosa
tener siempre su ercanía
El sombrero de mi adre
cual molino medieval
movía sus arpas veloces
esas noches calurosas
y me decían en cada vuelo
cuánto me quería mi padre
Ya con su mano cansada
de tanto airar el espacio
mi viejo no desmayaba
y con sombrero en la mano
demostrando noche a noche
cuando mi padre me amaba
Cómo olvidar a mi viejo
con sus corajes y todo
hoy desde aquí le digo
gracias por ser en esta vida
mi padre, mi viejo, mi todo.
*Docente
