Por Juan Diego González*
El otoño llegó con una brisa fresca del mar, llena de música y sabor tricolor. El jardín del Museo de la Revolución en Sonora de Cajeme, recibió a los visitantes que llegaban a disfrutar las canciones del mariachi juvenil “Mi lindo Empalme”.
Invitados por la señora Irma Arana, directora de Asociación para las Bellas Artes (Apalba), lo jóvenes empalmenses, deleitaron con sus interpretaciones muy mexicanas, a los asistentes que disfrutamos de una velada muy patriótica el 21 de septiembre.
Con unas voces, educadas y talentosas, un manejo sensible y alegre de los instrumentos, piezas como “El rey”, “El cascabel”, “Aires del Mayab” fueron aplaudidas con entusiasmo. La mexicanidad se hizo presente entre el público que pocas veces tiene oportunidad de disfrutar espectáculos en vivo de esta naturaleza.
Luego vinieron canciones que arrancaron suspiros de las mujeres presentes. “Si nos dejan” interpretada por uno de las jóvenes voces masculinas: “Si nos dejan/nos vamos a querer toda la vida/ Si nos dejan/ nos vamos a vivir a un mundo nuevo/ Yo creo podemos ver/ el nuevo amanecer de un nuevo día/ yo pienso que tu y yo podemos ser felices todavía”.
La noche refulgente de faroles celestiales, mudos testigos de una expresión musical que está en el corazón de todo México como es el mariachi. Y de nuevo los aplausos mostraron la calidez de un público cajemense agradecido con las interpretaciones.
“Sabor a mí” de plano hizo que el público se pusiera de pie, para seguir a coro unas las piezas más románticas de la historia de la música mexicana. (Ya Mario Arturo Ramos me podrá contradecir).
“Tanto tiempo disfrutamos de este amor nuestras almas se acercaron tanto así que yo guardo tu sabor… pero tú llevas también, sabor a mí.
Si negaras mi presencia en tu vivir bastaría con abrazarte y conversar. Tanta vida yo te di que por fuerza tienes ya, sabor a mí.
“Mi lindo Empalme”, mariachi juvenil dirigido por los maestros Arturo Altamirano y Mario Pérez. Tienen apenas un año de fundación y es patrocinado por el H. Ayuntamiento de Empalme, Sonora. Por cierto que el presidente municipal de la rielera población, Francisco Javier Carabeo Rincón y su señora esposa, estuvieron presentes en el evento.
Irma Arana, entrevistada previamente, nos dijo que la idea de traer al mariachi era “sembrar una semilla entre los padres de familia de Obregón para que motivaron a sus hijos a formar un mariachi local.
Apalba sabe de todo corazón que el arte y la cultura son un camino para evitar la vagancia y los delitos, por eso se encarga de promover todos estos eventos… se trata de despertar el espíritu positivo y quitarla la vanidad a la vida”.
Por desgracia –afirmó la directora de Apalba- los que han manejado y manejan la cultura en Cajeme no han sabido conducir a los jóvenes. No se trata de una presentación o un evento musical y ya… la idea es llevar talleres de literatura, pintura, danza, de todo, a las colonias para despertar a la juventud.
“Los jóvenes en la actualidad tienen muchas diversiones… pero eso no es todo, debemos ofrecerles otras expectativas. Eso nos toca a los adultos pero sobre todo a los que estamos dedicados en promover el arte y la cultura”.
*Docente y escritor sonorense