Por Redacción
El otoño de 2011 arranca y la tercera estación del año, nos permitirá ser testigo de una discusión sobre un tema fundamental en el presente y porvenir del país, nos referimos a la cantidad en el presupuesto que propone el ejecutivo del gobierno federal destinado a la cultura, monto que a muchos nos parece raquítico por utilizar un término con aire diplomático y a otros -por ventura los menos- que juran que es generoso. El dinero que aporta el estado para preservar, apoyar, fomentar la creación individual y colectiva cultural siempre ha tenido escasa importancia, frente aotras partidas que se aplican para otras actividades; esta realidad obliga a que pase el tiempo y las remendonas soluciones pronto se ven rebasadas por la dinámica que genera el movimiento cultural nacional.
En tiempos recientes los especialistas y estudiosos, han externado que una manera tangible de combatir la barbarie, es apoyar y motivar para que una mayoría de connacionales participen en actividades que sean alternativos a la violencia y dejan claro, que una buena cantidad de opciones se encuentran en la cultura. No oír y no aplicar las soluciones que producto del análisis científico recomienda la UNAM, es una actitud contraria. El poder legislativo tiene la oportunidad de aumentar los recursos que se podrán aplicar en casas de cultura, películas, conciertos, investigaciones científicas, exposiciones, talleres, financiamiento de publicaciones entre otros, que conforman el quehacer cultural. Estas consideraciones son porque a La Voz del Norte le preocupa que la cultura no sea el eje motor en las relaciones de los mexicanos, teniendo el acervo cultural que nos identifica y debe guiarnos para sortear los vientos en contra. Por eso creemos de manera firme, que la cultura debe ser apoyada con toda la fuerza económica del gobierno federal, sabemos que es una posibilidad para que los mexicanos tengamos un futuro mejor.