Por Sergio Uzárraga Acosta*
Por estar situado en el primer cuartel de la ciudad, en cuyos alrededores se encuentran todavía vestigios del Culiacán colonial, se puede afirmar que el edificio que alberga al actual Museo de Arte de Sinaloa fue precedido por otro del que no se tiene noticia. Es necesario investigar si el actual es producto de una ampliación o si se destruyó totalmente el anterior, porque las características que muestra a todas luces son propias del siglo XIX. Aunque no se sabe a partir de cuándo, se dice que fue casa consistorial, y de lo que sí hay pruebas es que el ayuntamiento de Culiacán, en su sesión del 5 de enero de 1839, acordó nombrar una comisión para que se encargara de la conclusión de las casas consistoriales. La terminación de estas obras importó una cantidad de 860 pesos, y a mediados del año siguiente ya se estaban realizando los últimos trabajos. En la sesión del primero de junio de 1840, el ayuntamiento ordenó la terminación del frontis de la casa consistorial, y esto hace pensar que en esta década del siglo XIX la construcción de este edificio era reciente.
A partir del 20 de septiembre de 1873, día en que por propuesta del gobernador Eustaquio Buelna el congreso declaró a Culiacán capital del estado, este edificio se convirtió en casa de gobierno. Era, según se dice, propiedad de la familia Martínez de Castro, quienes la rentaron para que sirviera como tal. No se sabe si en este tiempo ya tenía construido el segundo piso, pero don Eustaquio Buelna, al referirse a los primeros días de julio de 1880, momentos que se vivieron en Culiacán en un estado de zozobra por distintos levantamientos y saqueos de la ciudad, dice: “Todas las noches hay retenes en la casa de Gobierno y otras alturas, y anoche, día 7, pusieron uno en las torres de la iglesia.” Es posible, por lo tanto, que ya existiera la construcción con las dimensiones que actualmente se le conocen, aunque no con las actuales características, que son producto de recientes modificaciones.
El 16 de marzo de 1890, tiempos en que ya se llamaba Antigua Casa de Gobierno, el ingeniero Luis G. Orozco, director del Colegio Nacional Rosales (actual Universidad Autónoma de Sinaloa), instaló en este edificio el Observatorio Meteorológico. Alojaba a la escuela de niñas número uno del ayuntamiento, y esta corporación pagaba una renta por este local. A partir del primero de noviembre de 1890, el director del Colegio Nacional Rosales, como ya tenía unos meses al cuidado del Observatorio Meteorológico, comenzó a encargarse, además, de este edificio. Como el Colegio Nacional Rosales estaba instalado en el Antiguo Mesón de San Carlos, el edificio de la Antigua Casa de Gobierno (actual Museo de Arte de Sinaloa) le quedaba a solo unos pasos de distancia. Hoy, a punto de cumplir veinte años como Museo de Arte de Sinaloa, es necesario escribir su historia de una manera más precisa.
*Historiador de Arte.