Por J. León Rodríguez Zúñiga*
Don Ramiro, es recordado por varias personas en los municipios de Jaumave, Palmillas y Bustamante, un servidor lo trae a la memoria como un chofer bien sentado frente al volante, que llegaba a Bustamante metiéndose el sol y gente esperando al familiar que seguramente llegaría o simplemente para ver quien llegaba al pueblo, y fuera conocido o novedoso, después veía a Felipe Llamas hacer el aseo del camión (autobús) que venia muy “guacareado”– huácala, estoy hablando de los años 1969-1973.
Para terminar la entrevista con don Ramiro me dice….
En tiempos del gobernador Horacio Terán Zozaya, pero cuando andaba de candidato (1950) y gobernador (1951-1957), me mando don Nieves Alcocer con su camión de redilas hasta Valle Hermoso y también al Aserradero con 15 gentes, por un camino muy feo, fui el primero que llegue hasta esos lugares. Después irían Galdino Leija con otro camión de don Nieves Alcocer y Miguel Rangel con el “rayo” propiedad de don Carlos Rangel.
En los caminos se encontraba uno con diferentes pasos difíciles, de Miquihuana a Palmillas estaban: El charco Puerco, el arroyo de Gaspar, el Porterito, el plan de flores y la entrada a Bustamante (el Colorado), la Joya de Santos y la subida de San Francisco. De Familias a capulín: Una subida que estaba antes de llegar a los Arrieros y la subida a Capulín donde estaba una noria, ahí nos daba la mano don Ticho, velador o en carga del rancho. De Capulín a Bustamante: Fray Juan y el arroyo Colorado antes de llegar al pueblo.
Cuando llegamos a Tula y San Luis a dejar trigo, en el arroyo del ahorcado pasábamos sobre unos rieles, pues el arroyo tenía como 3 o 4 metros de ancho y 5 o mas de profundidad, por lo tanto teníamos que atinarle a los rieles, de no ser así no la contaríamos.
De Palmillas a Victoria el paso de Valdez, las enramadas, el paso de la vaca, la curva de la Florida, los atascaderos de la Florida, el paso de Monterredondo, ahí nos atascábamos entre la arena, un señor nos rentaba o prestaba una viga que metíamos debajo de los muelles y levantábamos el carro de carga con la ayuda de la gente, otro paso difícil era la ceja, el Sotol, llegábamos a Jaumave y de ahí a Victoria: La ciénega, el callejón de don Elías, el arroyo del coyote, palo alto el río Chihue; en 1955 lo pase y me llegaba el agua hasta las orejas, llevaba 200 cajas de tunas, antes engrasaba el distribuidor y los cables para que no se mojaran, cuando pasaba el rió, le haré a la pasada, pero un amigo de la Lagunita se metió con todo y pantalón y se lo llene de tunas, entonces le dije: Te doy otra caja de tunas y metete entre el agua y dime para donde le doy al volante, entonces me dijo, déle para atrás y enderecelo, y así fue como Salí del problema, de gusto le di otra caja de tunas para que pasara un cable hasta el otro extremo, Galdino iba conmigo, quiso pasarse por el cable pero no pudo, otros hombres lo ayudaron, esa ocasión se ahogo mucha gente. El maestro Tito Mata y otros dos maestros lo llevaron arriba del camión, Galdino Leija y Anastacio Lumbreras y conmigo dentro de la cabina Francisco Uresty.
Después del Chihue: Los puentes de vigas muy angostos pues mojada la madera y angosta era peligroso, también La Joya verde y antes de llegar a victoria el río San Marcos, pero con menos peligro. Esa ocasión no regresamos por donde mismo, nos fuimos a Monterrey, luego a Saltillo, Matehuala, Dr. Arroyo y llegamos a casa (Miquihuana) por la perdida.
Los transportes de gente a los diferentes lugares me traen bonitos recuerdos, pero contare una anécdota de Bustamante. Ahí me lleve muy bien con los Trejo, nos deciamos parientes, en ocasiones llevaba barras de hielo y nos perdíamos haya por la curva cantando y tomando, otro día me regresaba desvelado y crudo, pero la mejor vivencia fue cuando me fui a unas peleas de gallos y perdí todo el billete, pero cuando estaba triste, llego el amigo Sotero con un gallo golón y me dijo: Juégalo para que se reponga, como cosa perdida que lo juego y que va ganando el gallo golón, con aquello y un préstamo de la enfermera Teodormira salve la cantidad que debería entregar a los patrones, que tiempos aquellos, saludos para mi amigo Sotero donde se encuentre. Res non verva.
*Cronista de Mineral de Bustamante, Tamaulipas