La iglesia de San Felipe y Santiago de Sinaloa de Leyva

Por Juan Manuel Véliz Fonseca*

La actual ciudad de Sinaloa de Leyva fue fun­dada el 30 de abril de 1585, a la margen dere­cha del río Petatlán (hoy rio Sinaloa), a la que también llamaron villa de San Felipe Y Santia­go de Sinaloa, del siglo XVII al XVIII se le llamo villa de Sinaloa, en el siglo XIX, villa de Sinaloa de Zaragoza, a principios del siglo XX, vuelve a llamarse villa de Sinaloa y de 1933 en adelante ciudad de Sinaloa de Leyva.

La construcción de la iglesia de San Felipe y San­tiago tiene como antecedente con el colegio jesuita de San Felipe y Santiago, así lo manifiesta el cronista de la ciudad José Ángel Gómez Mora, que basándonos en los escritos de la investigadora Laura Elena Álvarez Tostado Alarcón, nos cita lo siguiente: “La iglesia de San Felipe y Santiago fue iniciada su construcción en el año de 1772, basándose en los planos ya preparados por los jesuitas que ellos ya habían previsto para la mudanza del templo en un nuevo lugar más elevado y seguro contra las amenazas de la naturaleza, como es su cercanía al río Petatlán y sus frecuentes desborda­mientos, los huracanes, ciclones y lluvias prolongadas y se terminó en el año de 1796 como lo consigna una inscripción en cantera en el muro del ábside de dicho templo, que puede leerse en la parte exterior que da a la calle Francisco I. Madero”

Mientras que el profesor Daniel Gámez Enríquez en su libro: “Mis Tres Sinaloas” manifiesta lo siguiente: “En 1789 se inició la construcción de la iglesia de San Felipe y Santiago, en una loma semiplana de la fal­da del cerro de Monge, con el apoyo de los mineros y comerciantes de inquebrantable fe católica enca­bezados por don Carlos Rentería y su señora esposa doña Juana Heredia de Rentería y que gracias a ellos quedó terminada a los 22 años de los albores de la independencia”

En la construcción de esta iglesia predominan la cantera y el ladrillo de su torre que es el campanario del lado izquierdo, que data de la primera mitad del siglo XIX, posee tres cuerpos, tres campanas y dos esquilas; actualmente se encuentra muy deteriorada y en peligro de derrumbarse si no se atiende a tiem­po, incluso existe en su parte derecha una torre que quedó inconclusa. En el año 2004, las campanas de la torre se fueron agrietando y gracias a la intervención del padre Carlos Ramón López se decidió fundirlas para repararlas y conservarlas en mejor estado.

La iglesia de San Felipe y Santiago se encuentra constituida de la siguiente manera: hay tres naves, tres puertas grandes, su entrada principal, otra al costado derecho y otra al costado izquierdo, y una puerta normal por donde entra el presbítero a la sacristía. Existe una innumerable cantidad de objetos; en su interior se encuentra el altar mayor con un retablo neoclásico de fines del siglo XVIII o principios del XIX, un Cristo resucitado y en sus costados se encuentran los santos apóstoles San Felipe y Santiago; el altar tiene una elevación de cuatros escalones y el piso se encuentra cubierto de mármol. Existen otros dos altares más a la izquierda. En uno se venera a la virgen de Guadalupe, la cual tiene una inscripción en la parte superior del altar. Del lado opuesto hay otro altar al Sagrado Corazón de Jesús protegido por un barandal dorado con una altura de un metro. Los techos de 8 metros de altura, son sostenidos por 16 pilares; en ocho su cantera está al descubierto y el resto fueron pintados de color blanco. Cuenta con 6 ventanales; tres chicos, ubicados de la siguiente ma­nera: uno en el altar principal, los restantes están en los costados. Al lado derecho hay un cuadro de Santa María de Guadalupe con un marco de madera de ce­dro. Hay imágenes de San Judas Tadeo, Santo Niño, San José, San Sebastián, San Martin de Porres, San Antonio, La Virgen de Fátima. Nuestra iglesia cuenta con reliquias del siglo XIX, como La Purísima Concep­ción, un Santo Sepulcro, un San Francisco de Asís, un Sagrario, una Virgen María Auxiliadora, una Virgen del Rosario y un lienzo con la misma Virgen y el Niño, una cómoda del año de 1773-1775. Además la cruz de fierro que estaba en el campanario del Colegio de San Felipe y Santiago.

Esta iglesia cuenta con 60 bancas de cedro, con sus reclinatorios al frente del altar, una terraza que hace algunos años era utilizada por los coros de la iglesia; debajo de ésta, a un costado, estaba el cuarto de la pila de bautizos. En su pasillo izquierdo esta un con­fesionario, tallado en madera, muy antiguo, usado por buen número de sacerdotes como Francisco So­tomayor, Doroteo Gutiérrez, Ismael Duarte, Filemón Ojeda Gurrola, Guadalupe Salazar, Agustín González, Francisco Méndez Rizo, Melitón Duran, Simón García, Benjamín Castellanos, Héctor Camacho Torres, Carlos Ramón López López, Santiago Alvarado Soto, Jesús Nieto Calderón, Nicolás Beltrán Pérez.

A la derecha del altar mayor descansan los restos del señor cura Ismael Duarte, fallecido en esta ciudad en el año de 1938, quien estuvo a cargo de la iglesia por más de 30 años. Durante su periodo se realiza­ron obras encaminadas a mejorar los espacios de la iglesia como fue la pavimentación del templo y como agradecimiento los feligreses colocaron una placa de cemento en la entrada principal con fecha del 24 de marzo de 1920, fecha en que quedó concluida esta obra. ¡Vámonos que se nos está siendo tarde para ir a misa!

*Profesor de la FCA / UAS. Sinaloa de Leyva.