En las 25 Jornadas del Consejo Ciudadano de Culiacán
Por Janeth L. Aldana Bonilla*
El miércoles 23 de marzo en el marco del inicio de las 25 Jornadas Culturales del ciclo Primavera Verano de 2011; el Comité Ciudadano Culiacán para la Cultura y las Artes Populares A. C., en el cual funge como presidente el licenciado Carlos Montenegro Verdugo, se otorgó un reconocimiento a nuestro semanario cultural. El periodista Álvaro Delgado, Premio Nacional de Periodismo 2003 y dilecto amigo, entregó la presea al presidente de la asociación José Ley Domínguez, impulsora y patrocinadora de La Voz del Norte quien estuvo acompañado por el director de nuestra publicación. En la ceremonia Álvaro leyó a los asistentes un escrito elaborado por su reconocida pluma, del cual retomamos fragmentos del interés general:
“México ha perdido el rumbo y la decadencia de la clase política dominante es manifiesta. Detrás de la imagen de la modernización y progreso, con una opulenta élite de diez familias que controlan la riqueza nacional, hay una población mayoritaria en la miseria más atroz. El cambio ofrecido por el grupo gobernante, para poner fin a décadas de inestabilidad desde la nación, está agotado y se multiplican las tensiones sociales por la ambición de una minoría rapaz que acumula riqueza a costa de hacer más pobres a los pobres. Si no se le coopera o se le corrompe, la disidencia es reprimida. Los medios de comunicación se someten al poder o pagan las consecuencias, con cárcel o con muerte. Los derechos de los trabajadores son suprimidos, como el de huelga, y las rebeliones son extinguidas con crueldad. Su gesta un estallido social. Me estoy refiriendo, por supuesto, al México de hace cien años, específicamente la primera década del siglo XX, la decadencia de la dictadura de Porfirio Díaz, al cabo de tres décadas de ejercicio del poder. En ese contexto que nace La Voz del Norte, el Periódico que está siendo objeto hoy de un meritorio reconocimiento en su nueva época que comenzó el año pasado, en el centenario de la Revolución, el estallido social que originaron las condiciones de opresión y miseria del Porfiriato.”
En el teatro de la Torre académica de la Universidad Autónoma de Sinaloa y en evento donde el comité premió a personalidades e instituciones que ha aportado al desarrollo de la cultura en Sinaloa su tarea y dedicación, Álvaro con voz pausada y acento puntual continuó con su intervención que cautivó al público que con silencio expectante, lo escuchó: “Pienso, porque lo veo como periodista, que se gesta un estallido social, como hace un siglo. Ojalá que no sea por la vía de la violencia, que la que existe ya es mucha. No tengo duda: El antídoto contra la violencia intolerable es el conocimiento, la cultura, la educación. Por eso celebro la ratificación del compromiso de La Voz del Norte que dirigió mi paisano, José Sabás de la Mora (ambos son de Lagos de Moreno, Jal.) y cuya estafeta ha tomado ahora don Juan Salvador Avilés Ochoa: Ser puente de comunicación en la región del Évora, el estado de Sinaloa y de México”, y vale citar parte del editorial del primer número: Nuestro compromiso –el mismo de aquel 4 de julio de 1903, inicio del andar que retomamos- es con la cultura: local, estatal, nacional, universal, entendiendo la cultura como el quehacer del hombre, de los pueblos, de las naciones, que dignifica y enriquece la existencia. “No podía estar yo más de acuerdo con este compromiso, porque es la victoria de las ideas sobre la barbarie.” Al final del solemne acto el ingeniero Carlos Antonio Sosa Valencia, presidente de la Asociación José Ley Domínguez y nuestro director, recibieron muestras de aprecio por el trabajo realizado, a la vez que Álvaro fue felicitado por el público por la sabiduría reflejada en sus palabras. Compartimos el premio con los lectores porque a ellos nos debemos, porque por ellos lo logramos. Felicidades.
*Editora