Tras un primer año de trabajo, La Voz del Norte en su nueva etapa, se ha consolidado en los espacios estatales y en varias regiones del país, como un escaparate innovador en el que muestran sus creaciones un grupo de valiosos autores de diversos lugares de la república. Se trata de un periódico semanario que se distribuye de forma gratuita en la mayoría de las ciudades de Sinaloa, noroeste y centro de México, con tiradas de 15 000 ejemplares. Se envían además a personajes de la cultura de España, así como del sur de Estados Unidos.
Ya pasaron doce meses de aparición ininterrumpida. Un verdadero milagro en tiempos de crisis.
Ante esta afirmación, cualquiera podría argumentar que hay muchos periódicos y revistas que han salido publicados y por mucho más tiempo. Y es verdad.
Pero lo anecdótico, lo sorprendente, lo inexplicable, es que un pequeño grupo de personas, sin más capital que la vocación de realizar una labor de promoción cultural en sus lugares de origen, la generosidad de la asociación civil José Ley Domínguez y el deseo de obedecer la voz de la cultura, hayan logrado insertar en el árido panorama cultural, este medio de comunicación que es representativo de todas las manifestaciones culturales y de cada uno de sus integrantes.
Desde Mocorito para el mundo seguimos abriendo camino.
