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La casita museo de Pedro Infante

Por domingo 1 de mayo de 2011 Un comentario

Por Luis Antonio Martínez Peña*

Mazatlán, Sinaloa.- Hace 54 años Pedro Infante perdió la vida en un accidente aéreo. Se cortó la hebra del destino y cruzó la línea en que las personas famosas dejan de ser humanos para convertirse en personajes legendarios y sus acciones personales quedan sujetas a interpretación y a exageraciones populares. Parafraseando la estrofa de aquella famosa y muy hermosa canción oaxaqueña de la inspiración fecunda de don Macedonio Alcalá que se titula “Dios Nunca Muere”, Pedro Infante, intérprete de la misma, empezó a vivir la vida, la vida eterna; ahí donde la realidad, su realidad, terminó el 15 de abril de 1957.

Este 15 de abril de 2011 fue un día de sol radiante y de clima fresco en el puerto de Mazatlán, ya se fueron aquellas heladas de febrero y las neblinas de marzo. Estamos en abril, en el preámbulo de la Semana Santa y las calles llenas de turistas y el malecón se antoja para recorrerlo a cualquier hora del día.

Muy temprano por la mañana hago patente mis preferencias y gustos radiofónicos y al escuchar el noticiero de Felipe Guerrero por la 870 de AM me entero de que un vecino de la calle Constitución invita a que los interesados en conmemorar el aniversario luctuoso de Pedro Infante acudan a partir de las cinco de la tarde al domicilio donde se asegura nació o vivió sus primeros días Pedro Infante Cruz. Como fui formado por la tele y la radio desde mi niñez yo también soy admirador de Pedro Infante, y ¿quién no lo es? Y como referencia de vida cuantas veces no hemos querido ser como Pedro Infante el cantante, el galán de todas las actrices famosas del cine nacional, el hombre que supera adversidades con ingenio y con su fuerza física, con un carácter forjado en la fragua de la pobreza y al que no destemplan la riqueza y la fama, y en última instancia el hombre que no teme gritar y llorar frente a las cámaras, un héroe a la medida de nuestros sentimientos, y es nuestro. Pues sentí que la invitación me la estaban haciendo y me nació la curiosidad por acudir al citado homenaje. Hasta le hablé a Felipe Guerrero para confirmar la hora. No me había equivocado, la cita era a las cinco de la tarde. Así que después de mi obligada y adictiva siesta vespertina me acicalé lo mejor que pude y me fui rumbo a la calle Constitución, entre las calles de mis generales Antonio Rosales y Francisco Villa, allá por el oriente de la ciudad, por el antiguo barrio proletario de los muelles y el astillero. Al llegar a la calle Constitución me encontré con un grupo de casas de adobe y techumbre de tejas, un conjunto de casitas de mucho colorido y en la casita verde con dos ficus plantados al frente ahí era la cita. Todavía y con afán de interactuar un poco con los vecinos y tomar el pulso de simpatía local, pregunté si ahí era la casa dónde había nacido Pedro Infante y ninguno titubeó al decirlo, estaba en el sitio correcto.

Fui recibido con mucha amabilidad por una amistosa pareja de mazatlecos: don Luis Cárdenas y Sandra Ortega Cervantes, su esposa, y ella es la fan número uno de Pedro Infante. Ella me comenta que no sabía del homenaje anunciado en la radio, pero que se estaba preparando para asistir a la presentación del librito “Pedro Infante. Anecdotario Sinaloense” escrito por el cronista teacapanense Joaquín López Hernández en la sala del RECREA, allá en el extremo poniente de la misma calle Constitución, pero en el antiguo barrio burgués y comercial del siglo XIX. Evento que daría inicio a las siete de la noche. Pero aún así, doña Sandra Ortega tuvo la generosidad de atenderme y sentir de ella un interés genuino por su afición llamada Infantemanía.

El pequeño museo se despliega en las cuatro paredes de la salita como un álbum de recuerdos. En toda ella no hay un rincón vacío, todo está ocupado por fotografías, posters, car­teles cinematográficos, discos, objetos, copias del acta de nacimiento y el reciente hallazgo de la fe de bautismo que Joaquín López Hernández obtuvo en sus pesquisas por Catedral; también hay libros de visitas firmados por personajes famosos entre ellos familiares directos del ídolo del pueblo, como Lupita y Pedro Infante, pero lo más importante es el relato vivaz de Sandra sobre los recuerdos intangibles plasmados en anécdotas producto del contacto directo con Pedro Infante.

Sandra relata con emoción cómo es que desde hace casi 30 años asumió el compromiso de mantener vivo el recuerdo de Pedro Infante en aquel lugar y reconoce el apoyo que le han brindado estaciones de radio como la XERJ “la Ranchera de Mazatlán” y El Sol de Mazatlán, a través de su director, Francisco Chi­quete Cristerna. Pero ella quisiera que el interés de los mazatlecos y de sus autoridades fuera más grande y el homenaje anual en su memoria se mantuviera, pues a veces siente que el ánimo general decae. Ella pide que las generaciones futuras reconocieran e hicieran propio el espacio y objetos que guarda, pues Pedro Infante sigue siendo el más grande de los ídolos que ha tenido el cine y la radio nacional y Latinoamérica, sumando la paisanada hispanoamericana en Estados Unidos, quienes lo reconocen como propio. Aquí han venido personas de Perú, de Argentina y Chile y han dejado sus recuerdos y se van complacidos de conocer la humilde morada que viera nacer al más grande de sus ídolos. También Sandra nos comenta que ahora ella está dedicada en tiempo completo y que a cualquier hora del día las puertas de su casa están abiertas, para todos y me asegura que ahora espera la visita de los motociclistas que cada año en semana de Pascua vienen a Mazatlán y son los que más contribuyen a brindar homenaje al actor de A.T.M. ¡A Toda Máquina! y ¿Qué te ha dado esa mujer? películas donde compartiera créditos con Luis Aguilar, otro de los grandes del cine mexicano. Con el índice en dirección a la pared Sandra muestra carteles de películas donadas por el propio director Ismael Rodríguez quien con Pedro Infante como actor alcanzó el cenit de la popularidad y la fama internacional como director. En una esquina se encuentran la chaqueta y el quepí del famoso escuadrón motociclista de la ciudad de México, un regalo de Pedro Infante hijo y otros objetos que trajeron Lupita Infante e Irma Dorantes, la última esposa de Pedro. Acudir a la casita museo de Pedro Infante, conocer a Sandra Ortega Cervantes y acompañar a Joaquín López Hernández en la presentación de su anecdotario nos hizo mantener vivo el recuerdo del Ídolo del Pueblo.

*Cronista de Mazatlán. Profesor de la UAS.

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Un Comentario

  • AGUSTIN LIMON dice:

    “CALVERAS A LOS FAMOSOS”
    AGUSTÍN LIMÓN DE YONAHUAC, PUE.
    CEL. 2311062451
    MARIO MORENO REYES CANTINFLAS.

    ¡QUIETO CHATO! ¡QUIETO!
    ALEJATE NO SEAS INGRATO
    ¡VETE DIABLO ESTATE QUIETO!
    O TE HAGO UN GARABATO.

    QUE “TRAIS” ROJO CONDENADO
    ¡QUITA TU MALDITA COLA!
    DEJA BAILLAR BIEN MENEADO
    AL COMPAS DE LA ROCKOLA.

    MAS EL DIABLO NO ESCUCHO
    LO QUE CANTINFLAS PEDIA
    Y ASI MARIO SE ESFUMO
    ENTRE FRASES Y ALEGRIA.

    ANTONIO ESPINO CLAVILLAZO.

    ¡NUNCA ME HAGAN ESO! ¡NO!
    CLAVILLAZO DECIA SECO
    ¡YO TAMBIEN SOY MEXICANO!
    ¡Y DE ORIGEN TEZIUTECO!

    EN ESO ENTRO LA CALACA
    BLANDIENDO FUNESTO GANCHO
    DICIENDO TE HARE TU PLACA
    SI ME DEJAS OTRO RANCHO.

    CON ESA SEÑORA MOVIDA
    CLAVILLAZO SE FUE EN PAZ
    Y YA DESDE EL CIELO GRITA
    ¡LA PURA VIDA NOMASSS!

    ADALBERTO MARTINEZ RESORTES.

    ¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY MAMACITA!
    ¡SUELTAME DIABLO PELON!
    DEJAME VER A MI VIEJITA
    NO ME CIERRES EL TELON.

    QUE ME TOQUE PEREZ PRADO
    OTRO MAMBO NADAMAS
    Y DESPUES YO TE ACOMPAÑO
    CONDENADO SATANAS.

    GERMAN VALDEZ TINTAN.

    TIQUITIN TIQUITIN TIN TAN
    CON CURIOSO SOMBRERITO
    TARAREABA EN LO OBSCURITO
    GERMAN VALDEZ TIN TAN.

    MAS EL CHAMUCO ROJO Y RUCO
    SALIO ATRÁS DE LA PIANOLA
    Y CARGOSE A TAL PACHUCHO
    Y DE PASO A LA VITOLA.

    GASPAR ENAINE CAPULINA.

    LLORANDO ESTA LA GENTE
    CON ESE LLANTO FRANCO
    SE FUE YA PARA SIEMPRE
    EL HUMORISMO BLANCO.

    MUCHAS GENERACIONES
    CORRIAN A LA ESQUINITA
    A TRAER LAS EDICIONES
    DE LA CAPULINITA.

    PEDRO INFANTE.

    LA MUERTE YA LO ENVIDIABA
    MUCHA FAMA YA TENIA
    Y EN PERU LOS DELEITABA
    ENTRE GRITOS DE ALEGRIA.

    Y AL SUBIR A LA AVIONETA
    SE FUE DE PIQUE A LA PISTA
    PUES EN AQUELLA LIBRETA
    YA SE ENCONTRABA EN LA LISTA.

    Y SIN SER INOPORTUNO
    SAN PEDRO TE DECLARO
    COMO EL VERDADERO UNO
    DEL CINE Y DE LA CANCION.

    JORGE NEGRETE.

    ¡AY, JALISCO, NO TE RAJES!
    CANTABA JORGE NEGRETE
    PERO SON SU ROJO TRAJE
    SATAN LE DIO MADRUGUETE.

    JORGE LE GRITO A LA JULIA
    Y TAMBIEN A PEDRO INFANTE
    PERO ESTE NO LO ESCUCHABA
    PUES ESTABA EN LA TERTULIA.

    LUIS AGUILAR.

    EL GALLO GIRO CANTABA
    PARECE QUE VA LLOVER
    SU GRAN MOTO ACELERABA
    PERSIGUIENDO A UNA MUJER.

    A TODA MAQUINA ACELERO
    Y SE ESTRELLO EN UN MAGUEY
    HOY DESCANSA EN EL PANTEON
    CON SOTA, CABALLO Y REY.

    MIGUEL ACEVEZ MEJIA.

    YA SE FUE EL REY DEL FALSETE
    PARA CANTAR EN EL CIELO
    CON SU MECHO EN LA FRENTE
    “ROGACIANO EL HUAPANGUERO”

    POR AMERICA EXPORTO
    NUESTRA CANCION AL VECINO
    PERO SATAN LO METIO
    EN UNA CAJA DE ENCINO.

    JOSE ALFREDO JIMENEZ.

    TE RECUERDO JOSE ALFREDO
    TU VOZ ERA MUY SENTIDA
    CANTANDO EN EL BALCON
    A TU PALOMA QUERIDA.

    CON UNA COPA EN LA MANO
    TE LLEVO MUY DESPACITO
    ESA CALACA ESPANTOSA
    CAMINANDO EN LO OBSCURITO.

    JAVIER SOLIS.

    CON SU VOZ DE TERCIOPELO
    JAVIER VOLO PARA EL CIELO
    POR CULPA DE AQUEL VASITO
    QUE TENÍA AGUA CON HIELO.

    SE NOS FUE PANCHO PISTOLAS
    LLAMADO EL REY DEL BOLERO
    DEJANDO MUJERES SOLAS
    LLORANDO CON SU RECUERDO.

    ANTONIO AGUILAR.

    FUISTE CHARRO MEXICANO
    DE TALLA INTERNACIONAL
    QUE LUCISTE TUS CABALLOS
    AMIGO ANTONIO AGUILAR.

    YA TE LLORA FLOR SILVESTRE
    AL MIRAR LINDAS POTRANCAS
    CANTANDO CON MUCHO PORTE
    CABALLO DE PATAS BLANCAS.

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