Marzo 5 de 1856… Ese día se colocaba la primera piedra del teatro… Diez años y medio más tarde, el 13 de septiembre de 1866, sería inaugurado magistralmente. La Ópera Lucia de Lamermoor, de Gaetano Donizetti, sería interpretada magistralmente por nuestra celebérrima cantante Angelita Peralta en el papel de Lucía. Es esta Ópera, una de las más exigentes en la capacidad de las sopranos, ya que les pide dos mi bemol sobreagudo. María de los Ángeles Manuela Tranquiliza Cirila Efrena Peralta De Castera… Ese era el nombre completo de la célebre soprano. Aunque en Sinaloa la tienen como nacida en Mazatlán, lo cierto es que nació en la ciudad de México en 1845 y falleció en Mazatlán en el año de 1883 por causa de la fiebre amarilla. Angelita Peralta, hizo sus estudios de cantante en el Conservatorio Nacional de Música de México. Recorrió Europa entera cantando y siendo ovacionada a grado supremo por su gran talento… Se cuenta que una ocasión, en una gala de ópera, una cantante europea que iba antes que ella, al salir del escenario le dijo: “Así se canta en Italia”. Angelita, sin arredrarse en absoluto, cantó y fue recibida maravillosamente por el público. Al salir le dijo a aquella cantante: “Así se canta en México”, a lo que la soprano respondió: “No, cosi si canta in clello, tu sei Angela di nome e di voce” (No, así se canta en el cielo. Eres Ángela de nombre y de canto) y desde entonces, en toda Europa se le conocía como Angela de voce e di nome. A las cuatro y media entro por la puerta de camerinos una vez más… El teatro es imponente por dentro y por fuera… ciento cuarenta y cinco años hace que se inauguró el entonces llamado Teatro Alarcón… Tiempo después, se cambiaría el nombre a Teatro Degollado en honor a José Nemesio Francisco Degollado, quien por decisión propia cambiaría su nombre a Santos Degollado. Fue historiador, filósofo, geógrafo, físico, lingüista, matemático… Y fue gobernador de Jalisco… Por sus aportaciones a México, fueron llevados sus restos a la rotonda de los hombres ilustres en el Panteón Civil de Dolores… En todo eso pensaba al llegar al imponente Teatro Degollado de Guadalajara, un orgullo de Jalisco y de México… Llegué al escenario y me dirigí a proscenio… Ahí en mitad del recinto semisagrado para los cantantes, músicos bailarines y actores, intento imaginar cómo sería haber estado en el público escuchando a nuestra Angelita… O haber acudido al concierto de estreno de El Pesebre, esa obra magnífica para chello y orquesta que escribiera el Maestro Pablo Casals y como regalo a México, decidiera estrenarla justamente en ese maravilloso teatro Degollado… Alguna ocasión, mi querido maestro Enrique Gimeno, estando en clase de canto, me contaba: “Yo fui el director de la orquesta durante las presentaciones de El Pesebre… El Maestro Casals me eligió… Tal vez por mi herencia Catalana, no lo sé… Pero hice una gran amistad con él… Y durante los ensayos, un día me enteré que era su cumpleaños. El Maestro Casals era gran admirador de los mariachis y su música. De tal modo que decidí mandar traer diez grupos de mariachis para que le cantaran Las Mañanitas… El Maestro entonces, se mostró tan complacido con ellos, que suspendió el ensayo y se pasó dos horas escuchando la música de aquel mariachi monumental el día de su cumpleaños… Nunca voy a olvidar ese momento… Ninguno de los músicos de la orquesta se movió, todos se quedaron al concierto improvisado de mariachi, admirados de la cuasi devoción con que el maestro Pablo Casals escuchaba tocar a nuestros célebres músicos mexicanos…” Casi fue un presagio lo que el Maestro Casals hizo con aquellos mariachis, porque muchos años después, el Teatro Degollado se convertiría en sede de las galas principales del Encuentro Internacional del mariachi en la que participan agrupaciones de Mariachi de la mejor calidad y que acuden de muchos países en el mundo… Algunos cantantes, hemos tenido la fortuna también de participar en estas galas acompañados por varios de los mejores mariachis en turno… Yo he tenido el honor de hacerlo durante seis años… En la danza, el Teatro Degollado ha recibido a grandes celebridades de este arte. Nada menos que el enorme Rudolf Nuréyev entre ellos y por si fuera poco, también Ana Pavlova, quien al observar nuestra imponente danza nacional conocida como el jarabe tapatío, decidió montarla para su repertorio y así recorrió el mundo bailando el jarabe tapatío vestida de china poblana aunque en puntas a la manera del ballet clásico… En lo que se refiere a la actuación, muchos han sido los grandes actores que han entregado su arte en este recinto bellísimo. Uno de ellos, fue el incomparable mimo francés Marcel Marceau… Resulta lógico pues, imaginar por qué el Teatro Degollado encierra tanta magia y todos buscamos ir una y otra vez a presentarnos en él… Es como un viejo consejero que nos ayuda a amar más el oficio en el arte… Es leyenda, como aquel águila en el escudo que se encontraba en el centro del escenario colgado de tal manera que se suponía que cuando un cantante diera cierta nota sobreaguda, el águila se desprendería porque se supone que estaba calculada de manera precisa, la frecuencia auditiva que motivaría su caída… Nadie lo logró nunca, pero siempre estuvo presente el sueño en todos los que hemos tenido la fortuna de cantar ahí… El concierto será sonorizado, después del sound check, voy a cambiarme y a vocalizar para que la voz esté preparada… Tercera llamada, comenzamos… Y al salir, el sonido falla, la gente se inquieta, pido calma, me salgo del micrófono y solicito al maestro Gutiérrez que me acompañe “Una Furtiva Lagrima” de la Ópera Elixir de Amor… Siento que la voz corre hasta la última butaca y vuelvo a soñar que el águila del teatro, caerá con alguna nota aguda que mi voz de… Nada sucede, pero el público, se entrega a mi canto en una noche que no olvidaré jamás al lado de mis talentosos compañeros: Ignacio Gutiérrez al piano y Lorenzo Lara en la guitarra, compartiendo la magia del Teatro Degollado.
*Cantante, compositor y escritor.