Amanece con una tristeza anclada en el alma… Los gritos de dolor de nuestros hermanos japoneses, parecen rebotar en algún lugar muy dentro que nos hace sentir una mezcla de emociones que van desde el temor hasta una inmensa tristeza por la desgracia que vive parte de la humanidad… Al llegar al salón de ensayos, percibo en todos los compañeros la misma emoción… Un silencio meditabundo cae pesadamente mientras esperamos al maestro Daniel… Y la música, el canto, este bendito oficio de intensidades, es el mejor paliativo… Con los primeros acordes de El trust de los tenorios, se permite al alma encontrar una válvula de alivio… Es parte de lo que se cantará como número especial para el cierre de la muy exitosa temporada de Canto Lírico que se realizó en el programa Sábado Gigante que conduce, produce y dirige atinadamente Mario Kreutzberger, Don Francisco… Nos corresponde a mí y a Nelson Martinez, un barítono cubano de voz impresionante, cantar este número musical de la zarzuela mencionada, que es una jota y es conocido como “Te Quiero Morena”, uno de los números musicales de zarzuela más populares en España y uno de mis favoritos, desde luego… La plática con Nelson resulta sumamente interesante. Egresado del Instituto Superior de Artes de Cuba, realiza una gran carrera en su país convirtiéndose en el primer solista barítono de la Compañía Nacional de Ópera de Cuba con la que recorre muchos países representando el canto lírico cubano. En ese periplo, llega a México cosechando un gran triunfo con El Hombre de La Mancha… Enamorado del país, decide quedarse a buscar carrera en la República Mexicana, pero después de un tiempo, se ve obligado a emigrar debido a la falta de trabajo… Teniendo todo arreglado para su viaje a Estados Unidos, se viene un suceso que conmueve a la sociedad mundial: Los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas de la ciudad de Nueva York. La entrada a USA, se cierra a todos los inmigrantes en ese momento y Nelson, el primer barítono de la Compañía Nacional de Cuba, no tiene otro remedio que llegar a la frontera en Matamoros Tamaulipas, para cruzar como ilegal: “Chico… Aquello fue, terrible… Conseguimos un pollero que nos cruzó por el río… Ahí nos tenías a mi mujer y a mí, nadando para llegar a Estados Unidos con todo el temor y el peligro que implicaba la acción…” Después de permanecer en una casa de espera que compartían con otros inmigrantes ilegales, conseguir ropa y comida y dejar que el miedo experimentado disminuyera un poco, Nelson logra localizar a su familia de Miami… De inmediato, van por él y ahí comienzan otras vicisitudes… El trabajo en América, tierra de oportunidades no trae las oportunidades esperadas, sin embargo, Nelson, sigue luchando por su vocación que más que un modo de existir es la única manera de vivir: El canto… Nelson, con su voz extraordinaria, logra poco a poco ir afirmando su carrera en los Estados Unidos… Curiosamente, es en un programa de televisión cuya temática está más bien un tanto alejada de lo cultural, donde Nelson encuentra un apoyo frontal. Sabado Gigante, comienza una temporada de canto clásico, lírico… Y Nelson es convocado junto conmigo a juzgar los participantes… A nuestro lado, una joven y bella soprano, por demás talentosa, completa la mesa del jurado. Se trata de Elizabeth Caballero, cubana por nacimiento, llega a los Estados Unidos a la edad de 6 años en la afamada emigración de Mariel… Para Elizabeth, el camino fue distinto. Ella llega al canto clásico casi sin darse cuenta. “En la Universidad, sin saber que yo iba a estudiar, de pronto una maestra me puso en frente la ópera… Yo comencé a escuchar diferentes sopranos y al escucharla, en mi inocencia novicia, me decía: Yo puedo cantar eso mejor que ella… Y así seguí estudiando hasta que una vez llegó Pavarotti a cantar a Miami Beach y convocó a un concurso de cantantes. Yo me inscribí sin la conciencia de lo que significaba… Terminando el concurso, Pavarotti, de quien yo nunca antes había escuchado hablar, me dijo: Eres un diamante al que hace falta pulir. A partir de entonces, tomé mi carrera de cantante con una seriedad y responsabilidad absolutas…” Impresionantes y bellas voces tanto la de Nelson Martínez como la de Elizabeth Caballero, con quienes tuve el honor de juzgar, criticar y a veces aconsejar a los jóvenes cantantes que participaron… Tres de ellos solamente llegarían a la final: Marcela Penaranda, soprano coloratura; Angel Marchese, tenor ligero y Jean Carlo Brunet, barítono. Los tres, poseedores de bellas voces y con prometedoras carreras por delante. Para la final, se prepara un número musical donde jurado y concursantes, cantaremos una brevísima antología de la zarzuela, ese género maravilloso que nació en España… Se le llama zarzuela porque las primeras obras de este género en donde se baila, se canta y se actúa en parlamentos hablados, se representaron justamente en el Palacio de la Zarzuela en España. Cabe señalar que la palabra zarzuela, nombra en primera instancia a un platillo típico español en que se sirven varias clases de pescado y marisco condimentados con una salsa especial. Pero en la música, la zarzuela, ha sido cantada por las más grandes voces del mundo, y disfrutada por millones de personas de todos los países. Es el gran dramaturgo Calderón de la Barca el primero en utilizar el nombre de zarzuela para una obra titulada El Golfo de Las Sirenas en el año de 1657 y es justamente él junto con Lope de Vega otro de los grandes literatos del habla hispana, quienes se consideran los primeros autores de Zarzuela. De España, la zarzuela pasa a Cuba y todo Latinoamérica, y en muchos países latinoamericanos, comienzan a escribirse zarzuelas que rápidamente se popularizan. La Zarzuela se dividió en género chico y género grande dependiendo si eran de un solo acto o dos o tres. Pero mucha gente, pensó que se le llamaba género chico por que no podía equipararse a la ópera. Nada más lejano de la verdad, si se considerara a la zarzuela un género chico, habría que caer en una contradicción digna de Perogrullo diciendo que la zarzuela es un ¡Enorme género chico! “Maestro Cuervo… Vamos a grabar… Al estudio por favor que viene el número de la zarzuela…”
*Cantante, compositor y escritor.