La ciudad colonial de Álamos, también conocida como “La ciudad de los portales”, está ubicada en la parte suroeste del estado de Sonora. Esta población empezó a formarse durante el último tercio del siglo XVII, como consecuencia del descubrimiento de los minerales de plata de Promontorios y La Aduana.
Originalmente se le dio el nombre de Real de la Limpia Concepción de los Álamos, y también Real de los Frailes. Tuvo su primer ayuntamiento en 1814. El título de ciudad se lo otorgó la legislatura del Estado de Occidente en noviembre de 1827 y dispuso que ahí se establecieran los poderes locales, siendo así hasta el año de 1831, fecha de separación de los estados de Sonora y Sinaloa.
La ciudad de Álamos es un relicario colonial con edificios y construcciones históricas. La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción fue construida a partir de la segunda mitad del siglo XVII para ser usada como sede del primer obispado sonorense. La iglesia está constituida por tres naves, su fachada es de estilo barroco y conserva aún algunos muebles finos fabricados en madera.
El palacio municipal fue construido en 1899, su estructura es sostenida por 48 columnas de hierro con vista de ladrillo, así como grandes ventanales y una torre en la parte superior. Durante enero se convierte en el escenario principal del Festival Dr. Alfonso Ortiz Tirado. El panteón municipal es un lugar misterioso e histórico en el cual es posible apreciar criptas que datan de mediados del siglo XVII, algunas de ellas de personajes importantes y destacados de la historia de la ciudad.
Es sede del Museo Costumbrista de Sonora, construcción del siglo XVIII donde se exhiben una gran variedad de objetos de uso común, fotografías, documentos y maquinaria. En este lugar también se ofrecen diversos talleres y visitas guiadas. Otro sitio de particular importancia es la casa de María Félix, donde antiguamente se ubicaba la casa de la legendaria “Doña”, nacida en esta ciudad. Esta casa actualmente es un hotel en el que se encuentra un museo dedicado a la actriz donde se pueden apreciar fotografías, revistas viejas y otros objetos que usó la diva del cine.
Otros atractivos que no deben dejar de visitarse son el Paseo del Chalatón, el Arroyo Cuchujaqui, el callejón del beso, así como los poblados de Minas Nuevas, La Aduana y Promontorios, cuya historia está estrechamente ligada a la de Álamos.
La región serrana que rodea a la ciudad es un lugar privilegiado para la observación de aves, actividad recreativa que cada año atrae mayor cantidad de personas, las cuales provienen tanto de otras partes de nuestro país como del mundo entero. En Álamos es posible observar más de 80 especies de aves, como la majestuosa Ave del Paraíso, guacamayas, loros y una infinidad de especies migratorias.
En las cercanías de Álamos se abre un circuito para quienes encuentran en el ecoturismo una alternativa para viajar. Aquí podrá disfrutar de la cacería en ranchos cinegéticos, paseo en bote, kayak o balsa, cacería de paloma o pato y por supuesto la fotografía. Los alrededores de Álamos son pródigos en diversas clases de piezas de caza como venado cola blanca, jabalí, paloma, codorniz, patos y otras.
En esta ciudad también es posible encontrar diversas artesanías como muebles rústicos fabricados en maderas regionales, artículos de palma, latón, vidrio, platería, hierro forjado, instrumentos musicales, cerda tejida o cobijas de lana hechas por indígenas mayos.
La ciudad de Alamos representa uno de los principales puntos de atracción turística en el estado de Sonora, por su importancia histórica y cultural, su arquitectura neoclásica colonial, edificios históricos y belleza natural del resto del municipio, sus fiestas tradicionales y la calidez de su gente.
*Maestra en Administración y Política Pública. ITESM