Estatal

CANTINFLAS Ahí está el detalle

Por domingo 9 de enero de 2011 Sin Comentarios

Por Joaquín López*

Para el maestro Herberto Sinagawa Montoya

Demócrata anunció el sábado 11 y domingo 12 de marzo de 1939 que Cantinflas estaría en Mazatlán en el Teatro Royal de la calle Ángel Flores. La visita del mimo al puerto coincide con su consagración como el mejor comediante de México y con su presencia demuestra que el puerto era una plaza importante en el país.

Según Guadalupe Elizalde, Cantinflas y Mario Moreno Re­yes nacieron “en la sexta calle de Santa María la Redonda nú­mero 182, a las doce y media de la madrugada, el sábado 12 agosto de 1911”.

Aunque pobre no conoció la miseria, el modesto salario de su padre Pedro Moreno Esquivel apenas alcanzaba para sostener 8 hijos. Hay quienes aseguran que estudió medicina, Can­tinflas aclara que es­tuvo unos meses en la Escuela de Agronomía pero “…huí de casa, me hice soldado y esta aventura duró poco tiempo, pues mi padre, a ruegos de mi madre, Soledad Reyes Guizar, fue a buscarme a Chi­huahua… y me dieron de baja por ser menor de edad”.

Cantinflas anduvo de boxeador en Jalapa entre 1928 y 1929; de regreso en la capital conoce a la familia Ara­gón del Teatro Ofelia, ahí recibe su bautizo artístico como “Polito”. Es en Cuernavaca don­de incursiona como Cantinflas. Actuó en muchas carpas hasta llegar a la carpa rusa “Valentina” de Tacuba, ahí sellaría amistad con Estanislao Schilinski y Valentina Zubareff. Con Schilinski formó pareja cómica y fue el autor del libreto de su primer cortome­traje, con Zubareff haría pareja conyugal de por vida. Luego compartiría créditos con José Medel en su primera película Así es mi tierra (1936) (Miguel Morales)

La prensa capitalina dio la noticia en julio de 1938 que un obeso Luís N. Morones regresó al país después de su expul­sión junto con Plutarco Elías Calles – denuncia ante la con­vención de la CROM y reta a un debate público a su antiguo protegido Vicente Lombardo Toledano, entonces máximo lí­der de la CTM , éste le responde en El Universal: “Si se trata de un concurso de oratoria, creo que el mejor discurso de un hombre es su propia vida, y la vida de Morones está ya juzga­da. Si Morones se propone demostrar su capacidad dialécti­ca, que discuta con Cantinflas”. Alfonso Taracena escribió que con ello y “de una plumada Lombardo introduce en el templo de la fama al cómico”

Cantinflas definió el éxito de las carpas como una especie de “caja de resonancia donde los actores decíamos lo que el pueblo pensaba. A diferencia de lo que pueda creerse, el pue­blo de México es una sociedad muy crítica y nada que suceda o ser ordene desde la cúpula del poder, puede pasar inadverti­do. Si uno asiste a un café o a una reunión de amigos, el tema recurrente es la política. Por aquellos años, cuando México era más manejable en su tamaño y dimen­sión, esos comentarios corrían a una velocidad impresionante. El pú­blico estaba muy bien informado y los polí­ticos eran tan claros como yo. Los actores recogíamos ese eco popular, lo hacíamos nuestro y le imprimía­mos un estilo perso­nal…” (Elizalde)

Cantinflas tuvo crianza de toros de li­dia en un rancho que a su muerte cayó en liti­gio y luego en manos de Diego Fernandez de Cevallos. Como torero usaba un descolorido traje de luces con pan­talón a la cadera ocul­tando el trasero con un largo camisón. Su habi­lidad taurina se aprecia en películas como “Ni Sangre ni arena” (1941) y “El Padrecito” (1964).

La fama del mimo inicia con cortometra­jes y “No te engañes corazón”, “Así es mi tierra”, ambas de 1936, y la que hiciera famosos tanto a él como a Manuel Medel “Águila o Sol” (1937), esta ocupa el lu­gar número 87 entre las 100 mejores películas mexicana, diri­gida por Arcady Boytler, discípulo del ruso Sergei Eisenstein .

Antes de su arribo a Mazatlán en enero de 1939, rodó “El Signo de la Muerte”, cuyo argumento y libreto estuvieron a cargo de Salvador Novo y musicalizada por Silvestre Revuel­tas, estrenándose en diciembre. La obra maestra del mimo “Ahí está el detalle” (1940) con Joaquín Pardavé y doña Sara García fue escrita y dirigida por Juan Bustillo Oro y ocupa el número 10.

Según Cantinflas, el título nació del mote que la clase obrera daba a la marihuana. Alguna vez en plena actuación le lanza la pregunta a Medel ¿dónde está el detalle? este lo mira desconcer­tado, mientras el populacho a sabiendas que se trataba de la cannabis se convulsionaba de risa, Medel permanecía impávido.

El arribo del comediante al puerto coincide con el momento histórico en que el país acoge el habla peculiar de “Cantinflas; lo atesta “El De­mócrata” que invita a presenciar lo que sería la “Única oportunidad de admirar al célebre cómi­co cuya actuación constante de cerca de 3 años en la Capital de la República con llenos a reventar es un fenómeno que no se había visto”.

Según Carlos Monsiváis, erudito en cine, el México de los años 30 “era una comunidad po­bre, aún disminuida por el analfabetismo (…) a lo largo de 3 décadas el cine y Cantinflas serían importantísimos en la evolución y en el enrique­cimiento del idioma y del sonido del habla popu­lar”.

Profundizando sobre el lenguaje instituido por Cantinflas, Monsiváis explica que el come­diante “representa la erupción de la plebe en el idioma popular”, algo que se percibe en el final de “Ahí está el detalle” donde tanto juez como acusador y la defensa terminan “cantinfleando”; el delincuente pelado se transforma en el héroe verbal de la época.

El diccionario de la Real Academia de la Len­gua Española contiene siete definiciones a partir de la palabra Cantinflas, el uso y significado de los mismos varía de país a país. En Chile se apli­ca el adjetivo “Cantinflero” a una persona que habitualmente dice cosas sin sustancia ni funda­mento y ha sido aplicado a la misma Bachelet; en Cuba y en México se define el verbo “Cantin­flear” como hablar de forma disparatada y sin decir nada o medio actuar de la misma manera.

Cantinflas participó en un par de producciones de Ho­llywood: “La Vuelta al Mundo en 80 Días” (1956) que obtuvo 5 Oscares y 5 nominaciones, ahí compartió créditos con Da­vid Niven y Shirley Mc Laine. Recibió el Golden Globe Award y después en “Pepe” (1960) con Carlos Montalbán. La “Avenida de las Estrellas” guarda la estampa de sus manos al lado de la leyenda “Cantinflas as Pepe”.

Monsiváis al distinguir su estilo como “la fuerza de la épica del sinsentido” cuestiona “¿De qué modo se comunican hoy el 99 por ciento de los mexicanos –clase dirigente incluida-si no es con el habla popular? Asegura también que “México se ha vuelto, por el analfabetismo funcional y por la escasez de las lecturas, un país de habla popular y gran parte de esa habla se la debemos a Cantinflas y a sus películas”. Esto lo confirma Arturo Pérez Reverte pues a su arribo en México quedó sorprendido con el habla y dice: “¡Anda, si hablan como Cantinflas! La verdad que fue toda una sorpresa para mí, me quedé a cuadros. Claro que debemos tener en cuenta que el éxito de Cantinflas reside justamente en que él hablaba como el pueblo. Ahí está la cuestión, o <el detalle> como diría él”. (Félix Linares)

Fuentes:
Periódico “El Demócrata” edición del viernes 10 de marzo de 1939
Carlos Monsiváis, El habla y el cine de México, 18/8/2002, voltairnet.org, red de prensa no alineados.
Morales Miguel Ángel, Cómicos de México, Panorama Edi­torial, México, 1987.
www.imdb.com portal de cine en Internet.
Guía Oficial del Cine en México, 1943-1944, México. 1945.
Perez Reverte Arturo, entrevista con Félix Linares 13/6/2002, Aula de la Cultura Virtual.
Elizalde, M. Biografía de Cantinflas

*Cronista de Teacapán, Sinaloa

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.