Pueblos Mágicos, es un programa lanzado inicialmente en el año 2001 por la Secretaría de Turismo de México en colaboración con los gobiernos estatales y municipales. El objetivo de este programa es impulsar el turismo en pueblos, donde sus moradores han guardado por muchos años un estilo de vida particular, típicamente mexicano.
El entorno de cada uno de ellos varía desde la fuerte influencia del pasado indígena, el gran legado del antiguo imperio colonial español, la preservación de costumbres seculares y ancestrales, e importantes lugares de grandes acontecimientos históricos en la vida de México.
Los Pueblos Mágicos, son pequeños poblados o pequeñas ciudades que atesoran ávidamente la otra riqueza, la de las dulces miradas, la del color exaltado, la de la pasión por lo cotidiano, la de olores y sabores capaces de sublimar el espíritu, la de la tradición enriquecida por la vida de quienes llegan a sus calles empedradas inundadas de leyendas o a sus tejas oscurecidas por el tiempo, en fin magia que emana en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico.
El programa es incipiente y como tal, lleva implícito el reconocimiento de que falta un largo trecho por recorrer, para que se abran al disfrute de los de aquí y los de allá, esas fuentes inagotables de belleza, sabiduría y tradición que son los Pueblos Mágicos. También es claro que sus propósitos rebasan con mucho la sola idea de mejorar la imagen urbana y se extienden en la necesidad de conjuntar esfuerzos para convertirlos en detonadores de la economía local y regional