Uno de los primeros mártires de la Independencia en Sinaloa
Por Juan Manuel Veliz Fonseca*
En investigaciones realizadas por Armando René Llanes Gutiérrez y un servidor en el panteón municipal de Sinaloa de Leyva, localizamos la tumba que pertenece a un personaje que participó en células ciudadanas que lucharon por la Independencia como lo fue don Juan Nepomuceno Heredia, apoyado por su hermano Manuel.
LOS ORÍGENES DE LOS HEREDIA
El señor Matilde Román, originario de los Norotos, de esa misma región, me explica lo siguiente: “Mi suegra se apellida Heredia y me conto que en esta región, por allá en el siglo XVII, llegaron de la región Huasteca tres hermanos con este apellido: uno se estableció en la comunidad de Potrerillos, otro en Llano Grande y otro en esta comunidad, de ahí que halla muchas familias de apellido Heredia”. De estas familias surgieron Juan Nepomuceno y su hermano Manuel Heredia ya que nacieron en la hoy sindicatura de Llano Grande del municipio de Sinaloa, localizada a 17 kilómetros a la parte sur de la cabecera del mismo nombre.
SUS CONTACTOS CON LOS INDEPENDENTISTAS
Armando René LLanes Gutiérrez, nos dice: “En pláticas con mi padre Alfonso y mi tío Guilebaldo LLanes Heredia ya hablaban de este personaje llamado Juan Nepomuceno Heredia, incluso era su bisabuelo y Manuel, del los mismo apellidos, su tío. Ellos realizaban largos viajes hacia el sur del país llevando y trayendo mercancías al lomo de una recua de burros. Cruzando por la sierra de Topia llegando primero a su capital Durango, luego a los estados de Zacatecas y San Luis Potosí y después de regreso a Sinaloa. Fue en la ciudad de Durango don Juan Nepomuceno y Manuel Heredia hicieron contacto con el general independentista Pedro Celestino Negrete y fue supuestamente donde tomaron esta idea.
LOS APUNTES DE DEL LICENCIADO E HISTORIADOR JOSÉ G. HEREDIA
En sus escritos Apuntes para la historia de la Guerra de Independencia en el estado de Sinaloa y hurgando en colecciones privadas, solamente pude encontrar viejos papeles de la familia, una carta en la que se relata el paso de los soldados coloniales por un lugar inmediato a la villa de Sinaloa en los albores de la Independencia, y un fragmento de otra en la que se participa en el pronunciamiento de los señores Heredia en contra del rey, y el envió de fuerzas de un presidio cercano, para someterlos.
Este dato rigurosamente cierto, para mi muy valioso, unido a las circunstancias de tener en mi poder documentos fehacientes en que consta que mi bisabuelo don Juan Nepomuceno Heredia, se había unido a los independientes en el sitio que puso a la ciudad de Durango el general don Pedro Celestino Negrete, el 4 de agosto de 1821, después de haber aceptado el Plan de Iguala, aumentaba más mi curiosidad por esclarecer estos puntos. Pero ante la falta de datos, mis conocimientos en esta materia tuvieron que estar limitados por mucho tiempo a lo consignado en “México a través de los siglos”, relativo todo a la expedición que llevó al sur de Sinaloa el coronel insurgente don José María González Hermosillo quien después del fácil y efímero triunfo de El Rosario, terminó con el inspirado y pavoroso desastre de San Ignacio…”.
EL INGENIERO E HISTORIADOR DON FILIBERTO L. QUINTERO OPINA LO SIGUIENTE
La independencia en el noroeste del país reafirma lo expresado por el licenciado José G. Heredia de la siguiente manera: “Las cartas o papeles de la familia del licenciado José G. Heredia razones para firmar que su bisabuelos don Juan Nepomuceno Heredia y su hermano del mismo apellido, se pronunciaron contra el Rey en Llano Grande, lugar situado a cuatro leguas al sur de la villa de Sinaloa…”.
LA DESCENDENCIA DE DON JUAN NEPOMUCENO HEREDIA
Entre los hijos de don Juan N. Heredia destaca su hijo Aristeo cuyas idea libertarias provoco que el gobernador general Francisco Cañedo urdiera un plan para que sus huestes lo asesinaran en el año de 1878 y que debiera ser considerado uno de los primeros mártires del distrito de Sinaloa. En su relación matrimonial Aristeo Heredia procreo tres hijos: Teresa (madre del licenciado político e historiador José G. Heredia); Juan Heredia (un hijo de él, llamado también Juan en 1910, en la quebrada de Mazocari captura a Gabriel Leyva Solano); Rosaura “Chaguita” Heredia Sánchez (ella se casó con Guilebaldo Llanes Nieblas y tuvieron varios hijos, de ese árbol genealógico surgen los hermanos Guilebaldo y don Alfonso Llanes Heredia, este último falleció en el año 2003. Mientras que don Guilebaldo, el 27 de diciembre del 2009 cumplió 106 años. Disculpen estas aclaraciones y sigamos con don Juan Nepomuceno Heredia.
LOS RESTOS DE DON JUAN NEPOMUCENO DESCANSAN EN EL PANTEÓN DE SINALOA DE LEYVA
En su tumba, formada de cuatro paredes de tres metros de ancho cada pared y una altura de tres metros, a partir de allí surge un acabado de 1.5 metros, para terminar en una cruz de fierro, así mismo en sus paredes se encuentran los siguientes epitafios, al frente dice: “Aquí yacen los restos del finado señor, mi padre don Juan N. Heredia, nació en el año de 1787 y falleció en el año de 1856”. En esa misma placa se lee lo siguiente: “séale la tierra leve, desde el cielo danos tu alma magra, 2º, vela los pasos de tus tiernos hijos, mira a los ojos fijos en la desgracia mientras otros vivan”. En la pared del lado derecho se lee lo siguiente: “Nos dejas un virtuoso lego, pide a dios que nos vea piadoso y que nos condene a un temporal penoso, mientras lleguen alcanzar el cielo”. Mientras que en la pared del lado izquierdo se lee: “Recuerdo dulces de tu hija Ana, nos dejas sólo con tu muerte, y nos dejas con un penar durable”.
LA RECONSTRUCCIÓN DE SU TUMBA
La tumba de Juan N. Heredia se encontraba en pésimas condiciones y por instrucciones de su bisnieto Guilebaldo LLanes Heredia y bajo la supervisión de su sobrino del arquitecto Armando René LLanes Gutiérrez, se reconstruyó buscando hasta lo imposible de no alterarla. Una tumba y un personaje que debe ser considerado por la Comisión del Bicentenario 2010 o bien seguir hurgando.
*Profesor de la FCA/UAS.