Luto en las letras mexicanas. El jueves 21 y el viernes 22 de octubre la literatura mexicana otra vez -en el 2010- se vistió de luto; la noche del jueves a la edad de 88 años- 1922, Autlán de la Grana, Jalisco/2010 ciudad de México, falleció Antonio Alatorre, escritor, profesor-investigador del Colegio de México; director del Centro de Estudios Filológicos de 1953 a 1972; miembro de El Colegio Nacional desde 1981; miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua; Premio Jalisco 1994; Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de lingüística y literatura; Premio de la Cátedra Ítalo Calvino. UNAM 1994; editor junto a Juan José Arreola de la revista “Pan”; editor de la “Nueva Revista de Filología Hispánica”. Autor de los libros: “1,001 de la lengua española”,” Ensayos sobre crítica literaria”, “El brujo de Autlán” etc. El final del Alatorre priva a las letras nacionales de una de sus mentes más lucidas y una pluma que las enriqueció con su trabajo. Un día después a las 22.15 horas, el poeta, Alí Chumacero dejaba físicamente este mundo, Chumacero contaba con 92 años -Acaponeta Nayarit, 1918/ ciudad de México 2010- y era considerado uno de los aedas mexicanos de mayor prestigio, por su producción poética compilada en sus libros: “Páramo de sueños” -1940/1944-, “Imágenes desterradas” -1947- ”Palabras en reposo”-1956-, “Los momentos críticos” -1987- Alì definía a sus pares y al producto de su oficio: “El poeta no es un momento más frente al mar de la eternidad; pero eso sí: a un verso hermoso no lo tumban ni todas las eternidades”, El anuncio de su deceso fue breve: Ha muerto el poeta, el editor, el maestro, el tipógrafo, el fundador de la revista “Tierra Nueva”; el incansable redactor de “El hijo pródigo”, de “México en la cultura”; y director de “Letras de México”. En sus funerales domingueros en el Palacio de Bellas Artes, el poeta Eduardo Lizalde a manera de epitafio señaló: Eminente poeta, eminente editor, sabio, un poeta de los más importantes. Por eso estamos seguros que octubre está de luto por la muerte de Antonio Alatorre y Alì Chumacero, y La Voz del Norte también se encuentra de luto por la muerte de Alí y Antonio. Siempre los leeremos, siempre los recordaremos