Entre las luces y sombras de una estrategia nacional contra los efectos adversos del cambio climático en México, se observa todavía débil la esperanza que provocan los continuos intentos del gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, por involucrar a todos los agentes económicos de nuestro país en la lucha por alcanzar un mejor ambiente para todos los mexicanos. Ejemplo de ello es la constante promoción del Ejecutivo Federal, a través de todos los medios a su alcance, a fin de dar a conocer los impactos desfavorables ocasionados por el cambio climático que ya tiene lugar, y afecta la actividad económica en todos los rincones del territorio nacional, amenazando hasta más allá de su cuarta generación a la Nación mexicana.
Ahora, más que nunca, se ocupa encontrar las acciones más adecuadas y espectaculares para encontrar el equilibrio medioambiental, y revertir así los casi irremediables efectos de la contaminación y sus secuelas. Esto es así cuanto que el Presidente Calderón, personalmente se está ocupando de llevar el liderazgo en la promoción y difusión de acciones congruentes para despertar la gran creatividad, ingenio y espíritu de todos los mexicanos. Resulta imprescindible promover la acción nacional para encontrar las soluciones más viables y efectivas en la lucha contra el cambio climático, a fin de evitar que cualquier día se presente aquí un desastre como el que ahora se observa en el espejo lejano del Río Danubio, amenazado por los “lodos rojos” derramados sin control en las riberas de Hungría, en la Europa Central.
Conducir al éxito de las acciones emprendidas por los gobiernos de todos los niveles, conlleva sin duda, involucrar a toda la Nación para que se alcancen los cambios favorables en la cultura ambiental de México y Sinaloa, y se generen los procesos adecuados para que los problemas, que actualmente representan la contaminación ambiental y los problemas ocasionados por el cambio climático, se conviertan en una oportunidad para que las empresas produzcan en armonía con su entorno los bienes y servicios más sanos y en equilibrio con la naturaleza. Para lo anterior, requeriremos de “finanzas verdes”, y la participación del sector privado en los mercados de carbono, así como en el patrocinio de nuevas tecnologías. Hacia allá está señalando la brújula, ha venido a confirmarnos Nick Anstee, el Lord Mayor de la City de Londres, en su reciente visita a nuestro país, para que no quede duda del rumbo que debe tomarse en México.
De esta forma, sólo con acciones nacionales, responsablemente dirigidas a lograr el equilibrio con el entorno, promovidas por el actual gobierno de México, se alcanzará en el mediano plazo el cierre definitivo de la actual caja de pandora en que se ha convertido la caótica actividad económica en algunas regiones de nuestro país. Enhorabuena.
*Licenciado en Administración Pública/UNAM