La palabra Rosario, según Don Héctor R. Olea, es un hispanismo, nombre del Mineral de Nuestra Señora del Rosario, cuyo significado es “Lugar de advocación a la virgen María”. Existe una leyenda que se dice dio origen y nombre a este lugar y la cual relata que, gracias a la ruptura de un rosario, mismo que podemos apreciar en el escudo de este municipio, un vaquero descubrió la mina de plata y oro que dio inicio al Real de Minas de Nuestra Señora del Rosario.
El antiguo Señorío de Chiametlán, hoy Chametla, fue el escenario de las primeras evangelizaciones de indígenas encabezadas por los misioneros franciscanos en 1530 cuando llegó la primera expedición dirigida por el español Nuño Beltrán de Guzmán.
El Rosario se fundó en 1655 al descubrirse la mina de El Tajo, que propició el esplendor de esta ciudad al producir oro y plata por 290 años. Durante la época colonial, el municipio perteneció primero al reino de la Nueva Galicia y después al de la Nueva Vizcaya. En el siglo XVIII el gobierno virreinal estableció ahí las cajas reales. Además, la ciudad concentraba el comercio y contaba con una aduana terrestre, la comisaría general de hacienda, el juzgado de distrito y el tribunal superior de justicia para la intendencia de Arizpe o sea: Sonora, Sinaloa y las dos Californias.
El auge de la Minería en lo que se conoció como el ex Real de Minas de El Rosario, lo convirtió en el pueblo más rico de todo el noroeste mexicano, trayendo consigo un desarrollo cultural que dejó huella en la arquitectura que hoy distingue al lugar. Testigos de esa bonanza son su centro histórico y las ruinas del templo de Nuestra Señora de El Rosario. Este templo, cuya versión original fue terminada en 1759, es una verdadera joya colonial de estilo barroco, con un retablo donde se funden los estilos barroco, grecorromano y churrigueresco.
El edificio original de esta parroquia estuvo ubicado en la parte antigua del pueblo, pero las excavaciones mineras bajo su estructura provocaron su destrucción parcial en 1933. Los habitantes, movidos por su fe, iniciaron la titánica labor de trasladar la iglesia, piedra por piedra, a un nuevo lugar no lejos de ahí. La tarea no fue fácil, pasaron 20 años antes de que la iglesia fuera completamente terminada, y así, en 1954 los rosarenses pudieron asistir a la primera ceremonia en la “Nueva Parroquia de la Virgen del Rosario”.
El Panteón de San José fue construído en 1830 por don Ignacio Gadea Fletes, este antiguo cementerio español alberga tumbas de finales del siglo XVIII y del XIX, entre ellas la tumba de don Ignacio, quien falleció en 1842.
Frente a la actual iglesia se encuentra una hermosa plaza con su kiosco y un monumento en memoria de la cantante Lola Beltrán, una de las hijas predilectas de El Rosario, cuyos restos descansan en el cementerio del lugar. Y como un reconocimiento a la trayectoria artística de Lucila Beltrán Ruiz, el Museo Lola Beltrán y de Minería exhibe una colección de vestidos de gala y accesorios que pertenecieron a la famosa cantante rosarense.
A 36 km de la cabecera municipal se localiza el pueblo de Chametla, donde encontramos el Museo Comunitario Chiametlán, con más de 450 piezas arqueológicas pertenecientes a la prehispánica cultura totorame.
Los enormes esteros que bañan la región, son el inicio de la zona más extensa de esteros en todo el país: las llamadas marismas nacionales. En esta región, la pesca cuenta con un alto nivel de desarrollo y con una gran variedad de especies como lisa, róbalo, pargo, curbina, entre otros. Los esteros de Agua Verde y Chametla están conectados con la Laguna El Caimanero, considerada una de las más ricas productoras de camarón del estado de Sinaloa.
El Rosario, es uno de los municipios más ricos en historia, asentamientos y vestigios prehispánicos, además cuenta con un gran potencial turístico tanto en atractivos naturales, tradiciones, edificios coloniales, así como 40 kilómetros de hermosas playas.
¡Visita El Rosario, un lugar para vivirlo!
Fuente: Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado de Sinaloa.