Estatal

Rutas de Sinaloa: Badiraguato

Por miércoles 18 de agosto de 2010 Sin Comentarios

Por Alejandra Avilés Gaxiola*

El origen de la palabra Badiraguato se compone de los vocablos cahíta-tarascos: ba-dira-huato, cuyas raíces son las siguientes: la voz cahíta ba, que significa agua, arroyo o río; y los vocablos tarascos, dira “muchos” y huata o huato “cerro”; que literalmente da como resultado “arroyo de muchos cerros” o más concretamente “el arroyo de las mon­tañas”.

El primer explorador de las montañas de la región de Ba­diraguato, fue el capitán de jinetes Don Cristóbal de Oñate, mientras que Don Francisco de Ibarra, llamado “El fénix de los conquistadores de Sinaloa”, estuvo al frente de la conquista de dicha zona.

El municipio de Badiraguato fue creado como tal y me­diante decreto publicado en el periódico oficial del estado de Sinaloa el 8 de abril de 1915.

Badiraguato es la segunda municipalidad más extensa de Sinaloa y se localiza a tan sólo 80 kilómetros de la capital del estado. En su geografía recoge lo mejor del valle y la Sierra Madre Occidental, regiones que se funden para crear varia­dos paisajes decorados por ríos, arroyos y montañas, y enga­lanados con la hospitalidad típica de sus habitantes.

El centro histórico de la cabecera cuenta con numerosos parques y jardines, así como recias construcciones de gran valor arquitectónico, en su recorrido destaca la iglesia de San Juan Bautista, la Casa de la Cultura bautizada con el nombre de uno de sus más ilustres personajes “Héctor R. Olea” y el Audito­rio Municipal “Héctor Castro Abitia”. El panteón viejo del lugar también cuenta con un importante patrimonio histórico.

En los altos de la Sierra Madre Occidental se localiza Surutato, ubicado a 75 kilómetros de la cabecera municipal, de los cuales 52 están pavimentados. Esta población junto con San Miguel, El Triguito, Santa Rita, El Puchero y Puerto de la Esperanza, entre otros sitios, conforman una paradi­síaca región que se ha convertido en un icono de la sierra sinaloense Surutato es un hermoso pueblo cuyos encantadores pai­sajes naturales invitan a todos sus visitantes a disfrutar de to­das las maravillas que se encuentran en la zona. Además de ser un lugar rico en tradiciones y costumbres, Surutato ofrece a sus visitantes un clima agradable, un paisaje natural rodea­do de árboles de pino, táscate, álamo, encino, roble, sauce, y cedro, principalmente.

En las estaciones de primavera y verano, los cerros se tor­nan de colores, ya que crece un pasto con coloridas flores que dan vida al lugar.

En ese entorno se ubican las cabañas El Perico, La Mesa, Bosques, La Parrita y las del Ejido, las cuales cuentan con co­cina, recámaras, baños con agua caliente y una sala con chi­menea, pero si la gente no quiere cocinar hay una oferta res­taurantera importante en la región; además de dos hoteles que dan servicio y hospitalidad a sus visitantes.

Entre sus muchos atractivos, la región ofrece el servicio de tirolesa y renta de cuatrimotos, que permiten a los turistas disfrutar de un paseo por los vastos paisajes naturales alrede­dor de huertos de duraznos y manzanas.

El frío predomina durante buena parte del año, incluso con la presencia de nieve durante el invierno.

Para los que gustan del ecoturismo, la presa Adolfo López Mateos, mejor conocida como El Varejonal, ofrece un espacio propicio para la práctica del campismo y la pesca.

Visita Badiraguato, un lugar para vivirlo.

Fuente: Secretaría de Turismo.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.