El origen de la palabra Badiraguato se compone de los vocablos cahíta-tarascos: ba-dira-huato, cuyas raíces son las siguientes: la voz cahíta ba, que significa agua, arroyo o río; y los vocablos tarascos, dira “muchos” y huata o huato “cerro”; que literalmente da como resultado “arroyo de muchos cerros” o más concretamente “el arroyo de las montañas”.
El primer explorador de las montañas de la región de Badiraguato, fue el capitán de jinetes Don Cristóbal de Oñate, mientras que Don Francisco de Ibarra, llamado “El fénix de los conquistadores de Sinaloa”, estuvo al frente de la conquista de dicha zona.
El municipio de Badiraguato fue creado como tal y mediante decreto publicado en el periódico oficial del estado de Sinaloa el 8 de abril de 1915.
Badiraguato es la segunda municipalidad más extensa de Sinaloa y se localiza a tan sólo 80 kilómetros de la capital del estado. En su geografía recoge lo mejor del valle y la Sierra Madre Occidental, regiones que se funden para crear variados paisajes decorados por ríos, arroyos y montañas, y engalanados con la hospitalidad típica de sus habitantes.
El centro histórico de la cabecera cuenta con numerosos parques y jardines, así como recias construcciones de gran valor arquitectónico, en su recorrido destaca la iglesia de San Juan Bautista, la Casa de la Cultura bautizada con el nombre de uno de sus más ilustres personajes “Héctor R. Olea” y el Auditorio Municipal “Héctor Castro Abitia”. El panteón viejo del lugar también cuenta con un importante patrimonio histórico.
En los altos de la Sierra Madre Occidental se localiza Surutato, ubicado a 75 kilómetros de la cabecera municipal, de los cuales 52 están pavimentados. Esta población junto con San Miguel, El Triguito, Santa Rita, El Puchero y Puerto de la Esperanza, entre otros sitios, conforman una paradisíaca región que se ha convertido en un icono de la sierra sinaloense Surutato es un hermoso pueblo cuyos encantadores paisajes naturales invitan a todos sus visitantes a disfrutar de todas las maravillas que se encuentran en la zona. Además de ser un lugar rico en tradiciones y costumbres, Surutato ofrece a sus visitantes un clima agradable, un paisaje natural rodeado de árboles de pino, táscate, álamo, encino, roble, sauce, y cedro, principalmente.
En las estaciones de primavera y verano, los cerros se tornan de colores, ya que crece un pasto con coloridas flores que dan vida al lugar.
En ese entorno se ubican las cabañas El Perico, La Mesa, Bosques, La Parrita y las del Ejido, las cuales cuentan con cocina, recámaras, baños con agua caliente y una sala con chimenea, pero si la gente no quiere cocinar hay una oferta restaurantera importante en la región; además de dos hoteles que dan servicio y hospitalidad a sus visitantes.
Entre sus muchos atractivos, la región ofrece el servicio de tirolesa y renta de cuatrimotos, que permiten a los turistas disfrutar de un paseo por los vastos paisajes naturales alrededor de huertos de duraznos y manzanas.
El frío predomina durante buena parte del año, incluso con la presencia de nieve durante el invierno.
Para los que gustan del ecoturismo, la presa Adolfo López Mateos, mejor conocida como El Varejonal, ofrece un espacio propicio para la práctica del campismo y la pesca.
Visita Badiraguato, un lugar para vivirlo.
Fuente: Secretaría de Turismo.