Por Juan Salvador Avilés Ochoa*
Nació a treinta kilómetros de la ciudad de San Luis Potosí, en la población Corte Primero perteneciente al municipio potosino de Mexquitic el primero de agosto de 1877. Hijo de Ladislao López y Buenaventura Zapata, sus padrinos, según consta en el acta de bautismo que se encuentra en la parroquia de Mexquitic de Carmona, fueron Norberto Flores y Elena Hernández. Por costumbres de la época, en algunos casos, el apellido materno se escribía con la primera letra antes del paterno.
Se gradúo como ingeniero topógrafo e hidrógrafo en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, hoy Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Sus prácticas profesionales las realizó bajo la dirección del Ingeniero F. Gándara en San Miguel Allende, Guanajuato.
Posteriormente trabajó en la sección de ingenieros en la empresa “Montezuma Lecc Company”, realizando levantamientos de planos y topografía subterránea bajo la supervisión de los ingenieros Mr. D. C. Brown y Mr. Roberts.
En un periódico de la época “El Estandarte”, editado en San Luis Potosí, de fecha domingo 13 de octubre de 1901, da cuenta de lo anterior e informa que “ayer a las cuatro p. m. sustentó examen profesional y adquirió por unanimidad de votos el título de ingeniero topógrafo e hidrógrafo” y felicita al graduado “reciba nuestro plácemes el nuevo ingeniero y crea que sinceramente nos alegramos de que haya llegado a la cima de sus largos estudios”.
Durante su juventud fue un férreo crítico de la dictadura porfirista, como lo demuestra el hecho en el que junto a Antonio Soto y Gamma e Ismael Quiroz encabezaron el 18 de julio de 1899 una manifestación por las calles de San Luis Potosí con gritos de “Muera Porfirio Díaz”, la cual concluyó frente a la comandancia de la zona militar. El comandante del cuartel militar era el General Julio Cervantes, un antiguo militante juarista por lo que no tomó represalias en contra de los manifestantes. Sin embargo, el General Cervantes no corrió con la misma suerte, ya que fue rápidamente destituido por órdenes del General Porfirio Díaz.
Formó parte del club liberal “Ponciano Arriaga” en su estado natal.
A principios de la década de los noventa del siglo pasado llegó a Sinaloa y ubicó su residencia en la villa de Sinaloa, distrito del mismo nombre, desde donde ofrecía sus servicios profesionales de constructor, trabajos de canales, topografía general y subterránea, legislación de tierras y aguas, trazos para caminos, división de tierras y aguas, minas y peritajes.
En la edición del 3 de julio de 1907 del periódico “Voz del Norte” que se editaba en la villa de Mocorito, se da cuenta del desarrollo urbano que se ha dado en la cabecera del distrito de Mocorito “ya que en los últimos seis años se han construido, de ladrillo y mezcla, más de cien viviendas, desde la humilde casa con una pieza y un solo portal, hasta la espaciosa casa con sus habitaciones bien acondicionadas.”
El mismo bisemanario en sus publicaciones del mes siguiente relata que el Ing. Emiliano Z. López, quién tenía como ayudante al señor Manuel Peña, era el constructor más solicitado en la villa de Mocorito.
En el aspecto político, a su llegada a Sinaloa, el Ing. López dio un giro de ciento ochenta grados ya que de crítico del Porfiriato pasó a ser uno de los más fieles defensores del sistema.
Formó parte del grupo llamado los reeleccionistas, quienes bajo la dirección del Lic. Ignacio A. Saíz constituyeron una agrupación llamada “Guardia Nacional” que tenía como principal propósito “defender a sangre y fuego el régimen porfirista”, tal y como relata el acta firmada para tal efecto el 5 de febrero de 1911.
Al triunfo de la revolución tuvo una destacada participación política al lado de los nuevos dirigentes revolucionarios que ahora conducían los destinos del estado.
Fue integrante de la XXVII legislatura local de Sinaloa, por lo que junto a Serapio López, Miguel L. Ceceña, Alfonso Leyzaola, entre otros, le tocó participar en la expedición de una nueva Constitución Política del Estado de Sinaloa, firmada y jurada a las 6:30 horas de la tarde del 25 de agosto de 1917, respaldando con ello la Constitución General de la República firmada el 5 de febrero del mismo año en Querétaro.
Dirigió el periódico “El Progresista”, con el cual apoyó al General Ramón F. Iturbe candidato del Partido Liberal Progresista a gobernador del estado de Sinaloa en las elecciones de 1917.
Con el apoyo del General Iturbe fungió como diputado federal en la XXVIII legislatura, representando al cuarto distrito de Sinaloa durante el periodo comprendido de 1918-1920.
Al concluir su gestión, regresó a San Luis Potosí donde ocupó algunos puestos públicos, fue socio de varias sociedades científicas y literarias. Fue presidente de “Liga de Escritores de América” y escribió varias colaboraciones en distintas revistas y publicaciones periódicas.
Murió en San Luis Potosí en diciembre de 1936. Por su importante trayectoria profesional y política es considerado como uno de los personajes ilustres del municipio potosino que lo vio nacer, conocido ahora como Mexquitic de Carmona.