Primera de dos partes
Un plan de negocio es un documento que describe de forma ordenada y sistemática los aspectos para operar y/o financiar una empresa. El plan de negocio le permite al emprendedor reducir la incertidumbre y el riesgo sobre el negocio y le va a permitir tener una percepción sobre sus posibilidades de éxito. Puede entenderse como el mapa de navegación que indica la dirección que debe seguir el emprendedor en el proceso de creación y desarrollo de la empresa para alcanzar los objetivos propuestos y la rentabilidad esperada.
Redactar un plan implica poner por escrito todos y cada uno de los elementos necesarios para arrancar el negocio, obligando a los emprendedores a examinar detenidamente muchos de los aspectos fundamentales que, de lo contrario, pasarían inadvertidos. Sirve para detectar a tiempo los errores o deficiencias y para diseñar las estrategias para evitarlos.
En este sentido, cuantos más detalles de la oportunidad de negocio refleje el plan, menor será el margen de error con que se corre.
El plan de negocio es una carta de presentación de la empresa para la búsqueda de recursos económicos y de financiamiento, para posibles socios, inversionistas, créditos de la banca de desarrollo, préstamos bancarios, subsidios, entre otros.
El objetivo último del plan de negocio no es otro que concretar la viabilidad y rentabilidad del proyecto a mediano y largo plazo y ayudar a responder a la pregunta de sí vale o no la pena crear la empresa e invertir en este tipo de negocio.
Las personas que elaboran un plan de negocio normalmente disponen de poco tiempo. Esto exige presentarlo de manera estructurada, clara y concisa, teniendo en cuenta los aspectos formales. Generalmente se aconseja que el total de páginas no supere las treinta. Cada plan de negocio tiene su propia personalidad y, por lo tanto, puede organizarse de forma diferente. Para ello existen unos elementos que son comunes a todos ellos.